Además, dijo que aún no es un cadáver político y que por el momento está en coma. Este miércoles se presentará al Congreso para enfrentar un posible desafuero.
Kenji Fujimori afirmó que no es un cadáver político. “Estoy en coma”, dijo en una entrevista al dominical Panorama. Él al igual que sus colegas Bienvenido Ramírez y Guillermo Bocangel están a punto de ser desaforados del Congreso. Dicha decisión se tomará este miércoles.
El menor de los Fujimori también dijo que “Fuerza Popular es duro vertical e insensible”, características que no va acorde con su personalidad. Debido a esa rigidez, se le prohibió que realice visitas a distintas ciudades. “Me dijeron: ‘ya no viajes, porque la gente cree que tú vas a ser candidato’”.
“Algo que he aprendido de mi papá es que debes de caminar con la gente y ensuciarte los zapatos”, aseveró. “Creo que cualquier hijo haría lo posible para lograr la libertad de su padre”.
Lo hizo por su padre
Kenji también comentó que siente temor de ir al Congreso y que lo estén grabando a escondidas. Si bien no admitió que se negoció votos congresales para salvar a Pedro Pablo Kuczysnki (PPK) de un posible segundo pedido de vacancia, sí lo hizo porque quería mantener la libertad de su padre.
“Yo le dije: ‘Mira Moíses (Mamani), mi temor como hijo es que mi padre vuelva a prisión. Y que Vizcarra se deje llevar por la presión’”, comentó.
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