Ismael Crespo, doctor en Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, explicó en RPP los alcances del uso de la inteligencia artificial durante campañas electorales.
Ismael Crespo, doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense de Madrid, señaló que la aplicación de la inteligencia artificial (IA) en procesos electorales ha generado un "lado oscuro" en relación con los deepfakes y los cheapfakes.
Estos consisten en simulaciones y recreaciones de imágenes y voces que no son reales y que, por lo tanto, llevan a confundir al elector e influye en la decisión final sobre emitir un voto durante las elecciones.
Recordó que estos escenarios estarán presentes en las campañas electorales, sobre todo en la fase final.
"Por eso hay una cierta reticencia al uso de la inteligencia artificial porque nos lleva a escenarios de poca transparencia, manipulación, desinformación y demás. Pero es difícil, yo creo que es muy difícil que vayamos a luchar contra ello", declaró en Ampliación de Noticias.
Pese a este panorama, Ismael Crespo señaló que la capacidad de control de daños, como la aplicación del fact-checking en medios y agencias, "es muy poca" porque el proceso va muy lento.
"Cuando hay un control de que una noticia, por ejemplo, es falsa, realmente nos damos cuenta dos o tres días más tarde cuando se están produciendo millones de noticias falsas todos los días. Entonces, yo creo que es parte de nuestra época. Vivimos una época muy polarizada y parte de la desinformación es parte de esta época de polarización política, Entonces, es complicado", declaró en RPP.
Por ello, planteó la aplicación de medidas desde el punto de vista educativa o medidas contra narrativas, "para generar contra narrativas contra desinformación".
Segmentación
En otros temas, Crespo sostuvo que uno de los cambios que la IA plantea en un proceso electoral es que las campañas son más segmentadas, debido a que los candidatos utilizan las redes sociales. Sin embargo, dijo que "realmente la mayor parte de la publicidad en redes sociales realmente va a la basura, porque realmente está llegando a personas que realmente no nos interesan para nada las propuestas que nos da".
"Se trata de crear mensajes para cada una de aquellas personas que nosotros consideramos que son un target de nuestra comunicación y, además, para un tema determinado. Entonces, lo que intentamos es maximizar el esfuerzo que hacemos con la inversión que hacemos en publicidad", puntualizó.