Álvaro Vargas Llosa sobre Vizcarra: “Hay que darle confianza, espacio y margen de maniobra”

Álvaro Vargas Llosa pidió que el Perú le de confianza, espacio y margen para maniobrar a Martín Vizcarra, quien asumirá este viernes la Presidencia de la República luego de la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski. El escritor y periodista sostuvo también que el Gobierno del hoy vicepresidente dependerá de que sea independiente y de no dejarse avasallarse por las fuerzas políticas, “sobre todo con las más determinantes”.

“Hay que darle confianza, espacio y margen de maniobra, lo que no se le dio a Kuczynski desde el primer día, hay que dárselo al presidente entrante Vizcarra”, dijo en Ampliación de Noticias. “Tiene que conformar su Gabinete, tiene que convocar a mucha gente, tiene que dialogar con todas las fuerzas políticas, lo que incluye al fujimorismo nos guste o no, es absolutamente indispensable que tenga una nivel de diálogo muy intenso con todas las fuerzas políticas y sobre todo con las más determinantes”.

Pese a que debe estar abierto al diálogo, según Vargas Llosa, es importante que Vizcarra se mantenga como independiente. “Su Gobierno depende de qué él sepa mantener una presidencia independiente de todas las fuerzas políticas, que no sea vasallo de ninguna, que sepa hacerse respetar”. Agregó que “si las cosas terminan entorpeciéndose muchísimo y desviándose, siempre le queda una carta que es la de las urnas, donde quienes hayan entorpecido su Gobierno pagarán un altísimo precio. Pero esa es la salida final, terminal. Antes de eso hay muchas opciones”.

Crisis anunciada

Vargas Llosa consideró que la crisis política que acabó en la renuncia de PPK “solo podía tener una salida, la que se está produciendo en este momento”. Junto a esto, destacó que “el Perú tiene una democracia y una Constitución” y que “se están siguiendo los procedimientos constitucionales a pesar del comportamiento algo infantil tanto del presidente saliente como de los congresistas en torno a la carta de renuncia”. “Eso es algo que hay que agradecer y aplaudir. De eso se trataba cuando recuperamos la democracia”.

En un sentido más amplio, señaló que el Perú tiene “un problema muy serio de deslegitimación de la clase política”. "Este eslogan que está dando la vuelta por todo el Perú, y que había aparecido en la Argentina del 2001, el ‘que se vayan’ todos’, refleja un desafección total de la ciudadanía por su clase política, muy peligrosa. Eso, en algunos países como Venezuela, se ha traducido en su momento en aventuras muy peligrosas de tipo populista y antidemocrático”.

También pidió que ese desánimo no produzca una salida “que no sea estrictamente constitucional” ni que el “estado emocional y psicológico de la población" se traduzca en "aventuras políticas que pongan en riesgo lo bueno que sí tiene el Perú: un sistema democrático y todavía, mal que mal, una economía más productiva que la de algunos vecinos".