Pedro Castillo ha denunciado una persecución política contra él, lo que prueba que hasta en eso se comporta de la misma manera que los líderes de nuestra clase política más tradicional.
Escucha el canal de podcast de Las cosas como son en RPP Player.
Una de las primeras consecuencias, pública y notoria, de la apertura de investigación a Pedro Castillo ha sido el allanamiento del despacho presidencial en Palacio de gobierno. El presidente de la República y su abogado han reaccionado muy mal ante una diligencia que es la que corresponde cuando se trata de esclarecer cargos tan graves como “organización criminal” y “colusión agravada”. Pedro Castillo ha denunciado una persecución política contra él, lo que prueba que hasta en eso se comporta de la misma manera que los líderes de nuestra clase política más tradicional, que han declamado la misma cantaleta: ¡persecución, persecución! Castillo se queja de que la Fiscalía ha “entorpecido la labor de los funcionarios de la presidencia… causando muchas cosas, hasta a mi propia familia”. Quizás olvidó que la presencia de los fiscales se explica por lo que él, Pedro Castillo, ha hecho o dejado de hacer. Es decir, asegurar la transparencia de la gestión pública, lo que supone nombrar a gente competente y de trayectoria impecable. ¿Puede decir eso sobre Bruno Pacheco y Juan Silva? También le corresponde al Jefe de Estado reprobar a los que evaden a la Justicia. ¿Ha hecho eso a propósito de un cercano pariente prófugo? Por su parte el abogado Benji Espinoza ha sostenido que la investigación abierta por Pablo Sánchez viola la Constitución. ¿Acaso no sabe que el artículo 117 prohíbe la acusación, más no la investigación del presidente durante su mandato? Pedro Castillo se ha beneficiado de todas las garantías de la democracia, gracias a las cuales llegó a la presidencia por un escasísimo margen de votos. Debería reconocer que no ha estado a la altura de la confianza que le ofreció una pequeña mayoría de los electores. Y cesar de repetir palabras altisonantes sobre su “incapacidad de robar ni un centavo al pueblo”. Y en vez de eso someterse a la investigación de la Fiscalía.
Las cosas como son
Comparte esta noticia