Basta ya de distraernos con querellas subalternas y mezquinas. Queremos resultados en la lucha por la seguridad ciudadana.
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No sabemos si el ministro del Interior afirmó que “todo vale para subir” ni si es por venganza que la presidenta Dina Boluarte y él tratan de debilitar a la DIVIAC y dificultar el trabajo del EFICOOP. Lo seguro es que ambas autoridades deben dedicar mucho tiempo a defenderse de las denuncias y querellas que les conciernen. Y el tiempo que dedican a defenderse es el que no dedican al país, en particular a garantizar la seguridad ciudadana.
El ministro Juan José Santivañez tendrá que explicar qué dijo y qué no dijo en las grabaciones que le ha hecho el capitán Junior Izquierdo, conocido como “Culebra”. Una de ellas parece ser una conversación telefónica en la que el ministro pide al capitán que actúe contra el periodista Marco Sifuentes, de la Encerrona. La otra es una conversación de más de dos horas grabada mientras los dos ex amigos comían en un chifa de San Borja.
El ministro se limita por ahora a cuestionar la ausencia de la grabación original y a replicar que él también cuenta con grabaciones en las que se oye hablar a su hoy acusador.
Si añadimos a esta situación penosa las declaraciones del ministro contra la Fiscalía, tenemos que concluir que el gobierno no está tomando en serio lo que hoy es el problema que más afecta a los peruanos: el aumento de la delincuencia y la criminalidad.
La inseguridad atenta contra la vida de las familias y también contra la recuperación económica. En el largo discurso de Fiestas Patrias la presidenta Boluarte no fue capaz de presentar un verdadero plan y se limitó a anunciar el inútil cambio de nombre del ministerio.
La minería ilegal sigue contando con la circulación de camiones de gran tonelaje entre la sierra de Pataz y las plantas procesadoras en la costa de La Libertad. Y las bandas de extorsionadores continúan controlando territorios, sometiendo a empresarios y practicando con impunidad el proxenetismo y la trata. Basta ya de distraernos con querellas subalternas y mezquinas.
Queremos resultados en la lucha por la seguridad ciudadana. Y no retórica, ni gestos populistas.
Las cosas como son
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