Silencio de Pedro Castillo, caída de Lady Camones; por Fernando Carvallo [COLUMNA]

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El día de ayer debieron llevarse a cabo tres diligencias relacionadas con casos de corrupción en el Poder: el presidente Pedro Castillo estaba convocado a declarar en la Fiscalía, su esposa Lilia Paredes en el Poder Judicial y el coronel Harvey Colchado en la Inspectoría general de la Policía. Hubiéramos podido esperar que en una circunstancia tan delicada, el Congreso diera pruebas de prudencia y garantice la estabilidad de nuestro orden político. Pero no. Sucedió todo lo contrario. El día terminó con la inesperada censura de la presidenta del Congreso Lady Camones, quien cayó arrastrada por las revelaciones de un audio difundido la semana pasada. Y hemos entrado a un período no mayor de cinco días para saber quién será el nuevo presidente del Congreso, quien además podría asumir el Ejecutivo, como vimos que sucedió con Francisco Sagasti. ¿Será verdad que la congresista Heidy Juárez actuó como topo de Pedro Castillo para fragilizar al partido fundado por César Acuña? O, ¿tendrá razón Juárez cuando afirma que el topo sigue en APP? ¡Topos!

Un nuevo animal entra a la larga lista de metáforas de la fauna que utilizamos para designar a seres humanos. Lo que necesitamos es que cada dirigente político esté a la altura de su misión: mejorar la calidad de vida de los peruanos. Comenzando por Pedro Castillo que acude a la Fiscalía, pero no responde preguntas. Se limita a desplazarse con aparatosidad y formular una declaración general en la que niega todos los cargos. Lo que sí ha hecho es denunciar al coronel Harvey Colchado, quien ahora corre el riesgo de ser suspendido y no poder continuar investigando casos de corrupción en los que está implicado, precisamente, el que lo quiere hacer expulsar de la Policía: Pedro Castillo.

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