La lideresa de Fuerza Popular prefirió mantener silencio ante preguntas sobre temas políticos y partidarios.
La lideresa de Fuerza Popular acudió a la sede del Ministerio Público, en el centro de Lima, para declarar por el presunto desbalance patrimonial de Joaquín Ramírez, exsecretario general de su partido. Tras comparecer por tres horas ante las autoridades, Keiko Fujimori evitó dar declaraciones a la prensa.
Al ser consultada por la aparición de su nombre en una de las agendas de Marcelo Odebrecht, dijo: "No voy a declarar, no voy a opinar sobre ningún tema político".
Evitó declarar. Las preguntas de los periodistas continuaron, y al consultarle por las declaraciones de la renunciante Patricia Donayre, quien dejó su partido esta semana dio la misma respuesta.
Sobre la sesión en la que participó expresó escuetamente que fue una diligencia privada y que "no puedo dar ninguna declaración al respecto". Luego, abordó su vehículo y se marchó.
El caso. La Fiscalía investiga el patrimonio de Joaquín Ramírez, que estaría valuado en 7 millones de dólares, aproximadamente. En febrero, se incluyó a Fujimori en la investigación.
Jesús Vásquez, un ciudadano peruano, denunció ante la DEA una grabación en la que supuestamente el acusado mencionaría el otorgamiento de 15 millones de dólares a la lideresa para que los "lave" a través de una cadena de grifos.
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