Alberto Otárola, exministro y abogado del expresidente, lo visitó este sábado en el penal de Barbadillo de la Diroes, donde cumple prisión preventiva.
"Tranquilidad espartana". Alberto Otárola, exministro y uno de los abogados Ollanta Humala, lo visitó este sábado cerca del mediodía en el penal de Barbadillo en la Diroes. El expresidente (2011-16) cumple allí, desde la tarde del día anterior, la orden de 18 meses de prisión preventiva que dio el jueves el Poder Judicial.
“Tiene una tranquilidad espartana, no ha pedido ningún tratamiento especial", dijo Otárola ante la prensa en las afueras del centro de detención en Ate. "Está muy pendiente de la situación, no tiene acceso a ningún medio de comunicación, pero está tranquilo esperando a que la Sala [de Apelaciones] revoque esta resolución".
Condiciones. “Está en un espacio adecuado, no ha expresado ninguna queja”, agregó el exministro de Defensa (2011-12). También declaró que el expresidente le dijo que el espacio en el que está "es muy similar al espacio de un cuartel militar, en el que ha vivido la mitad de su vida, así que no tiene ningún problema en ese sentido".
“Como es lógico, él está en contacto con sus familiares, quienes le transmiten la situación de los pequeños [sus hijos]. La invocación es esa, ayudar a la tranquilidad de los chicos”. Pese a que dijo que no podía dar detalles específicos sobre de qué habló con él, aseguró que el expresidente “se ha interesado por la situación de su familia y evidentemente, de la señora Nadine Heredia".
El caso. Humala y Heredia son investigados por presuntamente haber recibido 3 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht para financiar la campaña del 2011 y de no haber declarado ese dinero. También habrían recibido dinero de OAS para ese mismo proceso y del Gobierno de Venezuela para el de 2006.
Tras el fallo juez Concepción Carhuancho, ambos se entregaron y pasaron la noche del jueves en la carceleta del INPE en el Poder Judicial. El viernes por la tarde, salieron juntos en una ambulancia de la misma institución que los llevó al cuartel Los Cibeles (Rímac). Desde allí fueron trasladados en un helicóptero cada uno al penal de Barbadillo y al anexo del Penal de Mujeres de Santa Mónica (Chorrillos), respectivamente.
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