A través del parlante inteligente de Amazon, que incluye a la asistente “Alexa” un niño de seis años intentó resolver su tarea de matemáticas, sin necesidad de hacer las operaciones.
Si bien la tecnología es una aliada eficiente en el tema educativo, hay ciertos límites que debemos establecer como padres. Uno de esos límites es determinar cuándo la tecnología es un apoyo educativo, y cuando es una manera eficiente de hacer trampa. Un niño de seis años fue pillado resolviendo una tarea de matemáticas usando un parlante inteligente de Amazon, el Amazon Echo, que cuenta con “Alexa” como asistente.
Esto ocurrió en Nueva Jersey, Estados Unidos, mientras el pequeño Jariel, de seis años, estaba haciendo sus deberes escolares. Su madre, Yerelyn, pudo capturar el momento preciso en que el menor solicitaba la respuesta correcta a una operación matemática. En el video subido a Twitter, el niño le pregunta al dispositivo: “Alexa, ¿cuánto es cinco menos tres?”. El parlante responde: “Cinco menos tres es igual a dos”.
De acuerdo con la madre, Jariel ya estaba haciendo operaciones previamente con Alexa, pero le agradecía cada vez que la bocina emitía la respuesta correcta.
Es un buen momento para establecer un sano debate, acerca del uso tecnológico en actividades pedagógicas. Por un lado, el niño ha sabido utilizar de manera eficiente un sistema de ayuda con reconocimiento de voz, y ha aplicado una solución práctica a su problema. Sin embargo, los niños deben desarrollar el sentido lógico y aprender este tipo de operaciones. Si la tecnología está disponible ¿porqué no podemos usarla? En este caso específico, hay cierto valor en la aventura del menor, pero la guía paterna siempre debe apuntar a dirigir ese esfuerzo creativo del niño a condiciones más provechosas, y que la tecnología sea un compañero de aprendizaje, y no un reemplazo del sentido común.
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