Dron utiliza dos cámaras que le ayudan a evitar obstáculos a 10 metros de distancia.
El investigador del Laboratorio de Ingeniería Informática e Inteligencia Artificial del MIT, Andrew Barry, ha desarrollado un sistema de detección de obstáculos que permite a un avión no tripulado esquivar, de manera autónoma, obstáculos en medio de un entorno desconocido y a más de 50 kilómetros por hora.
“La construcción de aviones no tripulados se está dando en todo el mundo, pero nadie sabe cómo conseguir que sean realmente autónomos”, indicó Barry. Quien, además, destacó que se necesita implementar algoritmos más rápidos que los existentes en la actualidad.
Es así que, como parte de su tesis, ha desarrollado el algoritmo estéreo – visión que permite detectar objetos a 10 metros de distancia y, al mismo tiempo, ir construyendo un mapa completo de su entorno para evitar cualquier amenaza de colisión.
Para probarlo, Barry ha fabricado un dron de 0,45 kg de peso y le ha añadido una cámara en cada ala y dos procesadores similares a los de un teléfono móvil. Este avión no tripulado es capaz de procesar, en solo 8,3 milisegundos, cada imagen enviadas por las cámaras para esquivar en pleno vuelo una zona llena de árboles.
El software es de código abierto y está disponible en GitHub. Para mayores detalles no deje de ver el video.
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