La aeronave aterrizó a las 5 de la mañana hora local, en la base aérea de Payerne (oeste de Suiza), de donde había despegado una hora antes.
El avión "Solar Impulse" logró hoy su primer aterrizaje nocturno, diez días después de conseguir un hito en la aviación solar al completar un vuelo de más de 26 horas durante las cuales pudo mantenerse en el aire de noche gracias exclusivamente a la energía obtenida del Sol que captó de día.
La aeronave aterrizó a las 5 de la mañana hora local (03.00 GM) en la base aérea de Payerne (oeste de Suiza), de donde había despegado una hora antes.
"Todo ha sucedido con el éxito que esperábamos", declaró el director general, co-fundador y piloto del "Solar Impulse", André Borschberg.
El objetivo del vuelo de hoy era verificar que los comandos e instrumentos de aterrizaje funcionan correctamente de noche, dado que hasta ahora, todos los aterrizajes realizados habían sido durante el día.
Hace diez días, el avión solar promovido por Bertrand Piccard también logró con su viaje otras dos marcas de aparatos de su naturaleza: el vuelo más largo, con 26 horas y 9 minutos exactamente, y el de mayor altitud, al haber alcanzado 8.564 metros sobre el nivel del mar.
El prototipo de avión, con una envergadura de 63,4 metros -similar a la de un Airbus 340- y 1.600 kilos, nutrió sus reservas energéticas gracias a 12.000 células fotovoltaicas encargadas de llenar sus baterías.
En las horas sin luz, el prototipo surcó el cielo a una altitud de crucero de 1.500 metros, después de que durante el día se hubiera desplazado a unos 3.300 metros, con un pico de más de 8.500 metros bien entrada la tarde.
La meta final de Piccard consiste en que el prototipo, con un coste de 70 millones de euros, circunvale el mundo con cinco escalas en cinco días dentro de tres años.
Este proyecto, que ha requerido cinco años de trabajo entre simulaciones y su construcción, busca demostrar el potencial de las energías renovables, promover su utilización y probar el ahorro de energía que puede lograrse gracias a las nuevas tecnologías.
Piccard, un aventurero de poco más de 50 años y nieto del inventor del batiscafo, Auguste Piccard, se convirtió en 1999 en el primer hombre en dar la vuelta al mundo en globo sin escalas. EFE
La aeronave aterrizó a las 5 de la mañana hora local (03.00 GM) en la base aérea de Payerne (oeste de Suiza), de donde había despegado una hora antes.
"Todo ha sucedido con el éxito que esperábamos", declaró el director general, co-fundador y piloto del "Solar Impulse", André Borschberg.
El objetivo del vuelo de hoy era verificar que los comandos e instrumentos de aterrizaje funcionan correctamente de noche, dado que hasta ahora, todos los aterrizajes realizados habían sido durante el día.
Hace diez días, el avión solar promovido por Bertrand Piccard también logró con su viaje otras dos marcas de aparatos de su naturaleza: el vuelo más largo, con 26 horas y 9 minutos exactamente, y el de mayor altitud, al haber alcanzado 8.564 metros sobre el nivel del mar.
El prototipo de avión, con una envergadura de 63,4 metros -similar a la de un Airbus 340- y 1.600 kilos, nutrió sus reservas energéticas gracias a 12.000 células fotovoltaicas encargadas de llenar sus baterías.
En las horas sin luz, el prototipo surcó el cielo a una altitud de crucero de 1.500 metros, después de que durante el día se hubiera desplazado a unos 3.300 metros, con un pico de más de 8.500 metros bien entrada la tarde.
La meta final de Piccard consiste en que el prototipo, con un coste de 70 millones de euros, circunvale el mundo con cinco escalas en cinco días dentro de tres años.
Este proyecto, que ha requerido cinco años de trabajo entre simulaciones y su construcción, busca demostrar el potencial de las energías renovables, promover su utilización y probar el ahorro de energía que puede lograrse gracias a las nuevas tecnologías.
Piccard, un aventurero de poco más de 50 años y nieto del inventor del batiscafo, Auguste Piccard, se convirtió en 1999 en el primer hombre en dar la vuelta al mundo en globo sin escalas. EFE
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