El encuentro de electrónica de consumo más importante ha reservado el área Sustainable Planet para las empresas que han llegado a Las Vegas con propuestas ecológicas.
Acreditaciones recicladas, contenedores para separar residuos y un espacio para las novedades tecnológicas eco-amigables, como el portátil con pantalla solar de Samsung, hacen de esta edición del Consumer Electronics Show (CES) una de las ferias más sostenibles, según sus organizadores.
Nombrada en 2010 la feria más ecológica de Norteamérica por la revista "Trade Show Executive", el foro tecnológico CES mantiene en esta edición su espíritu verde con iniciativas como la distribución de acreditaciones realizadas con las lonetas publicitarias de la anterior edición que, cuando concluya la feria el próximo viernes, serán recogidas para volver a usarse.
Con una superficie equivalente a 37 campos de fútbol y 140.000 visitantes, hacer del CES una feria sostenible no es tarea fácil, pero sus organizadores han llegado a acuerdos para transformar 289,6 toneladas de los residuos generados estos días, lo que supone que la tasa de reciclaje pasará del 68 % alcanzado el año pasado al 77 % de esta edición.
El encuentro de electrónica de consumo más importante del mundo ha reservado el área "Sustainable Planet" (Planeta Sostenible) para las empresas que han llegado a Las Vegas con propuestas ecológicas en áreas tan diversas como energías renovables, construcción sostenible y envasados ecológicos, un área clave debido al ahorro en transporte que puede aportar.
El primer portátil que funciona con energía solar se ha estrenado en CES de la mano de Samsung que ha diseñado un netbook cuya superficie está cubierta con una placa solar capaz de generar una hora de batería por cada dos horas de exposición al sol.
El reciclaje de dispositivos de LG, que en su conferencia informó de que cada año dan una nueva vida a unas 10 toneladas de residuos electrónicos, y el compromiso con la eficiencia energética de Sony, ejemplifican cómo las marcas están cada vez más preocupadas por minimizar la huella ecológica de los consumidores.
CES también acoge alternativas a la rápida obsolescencia de los dispositivos tecnológicos a través de compañías como Acme Electronic Recycling o Global Electronic Recycling, dedicadas a dar un segundo uso a los componentes de todo tipo de aparatos, y Waste Management, que propone a diferentes modelos de negocio soluciones de reciclaje a su medida.
EFE
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