La potencia asiática no se distrae por el veto a Huawei y apunta a ser el mayor proveedor en la infraestructura en las redes 5G.
El ministerio chino de Industria y Tecnologías de la Información anunció este jueves que ha otorgado licencias para el uso comercial de redes 5G a las compañías China Telecom, China Mobile, China Unicom y China Broadcasting Network.
El ministerio indicó en un comunicado que la medida abre una "nueva era" en la industria de las telecomunicaciones de China y que, aunque por el momento sólo ha otorgado licencias a estas cuatro compañías locales, "sigue dando la bienvenida" a las empresas extranjeras para que "participen de forma activa" en este mercado.
"La tecnología 5G establecerá una infraestructura de la información de nueva generación, rápida, móvil y segura", dijo el titular de Industria, Miao Wei, en un acto de presentación en Pekín.
Añadió que "el 5G ofrecerá nuevas oportunidades, favorecerá el crecimiento de la economía digital china, acelerará la transformación de muchas industrias y se utilizará más intensamente en sectores como el industrial y el automotriz".
Según un informe la Academia de Tecnología de la Información y las Comunicaciones de China mencionado por el ministerio, la tecnología generará alrededor de 10.6 billones de yuanes (alrededor de 1,54 billones de dólares estadounidenses) en valor económico y más de 3 millones de empleos entre 2020 y 2025.
Se espera que las redes 5G permitan intercambiar información y datos a una velocidad muy superior a la que lo hacen las actuales 4G, lo que podrá utilizarse por ejemplo para el desarrollo del "internet de las cosas".
Sin embargo, la pugna por el liderazgo en el 5G parece uno de los motivos que subyacen en la guerra comercial que Pekín mantiene con Washington, dado que la empresa china Huawei ha tomado la delantera en el desarrollo de esta tecnología y Estados Unidos recela de la marca china, a la que acusa de posible espionaje.
La decisión de Washington de incluir a Huawei en una lista de compañías a las que se impide el acceso a la tecnología y el mercado estadounidenses ha levantado preocupaciones en todo el mundo sobre cómo va a afectar la medida a los productos del gigante chino o al despliegue de esta tecnología.
Huawei, que ha conseguido situarse a la cabeza del desarrollo 5G y planea vender su infraestructura al exterior, presentó recientemente una demanda pidiendo que se levante el veto del presidente estadounidense, Donald Trump.
El talón de Aquiles para las empresas chinas -pero también para las de EE.UU.- es que este cambio de paradigma necesita en gran parte de las firmas estadounidenses de semiconductores y componentes, como Qualcomm, Nvidia, Intel, Xilinx, Skyworks Solutions y Macom Technologies.
Por su parte, la operadora China Unicom, la cuarta más grande del mundo por número de usuarios, indicó en 2018 que había empezado a construir 300 puntos de red 5G en Pekín y otras dieciséis ciudades chinas.
EFE
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