Hasta ahora se había pensado que esta especie -extinguida hace entre 30.000 y 24.000 años- era predominantemente carnívora.
Un estudio científico británico cuestiona la teoría acuñada por expertos en España de que los neandertales, eminentemente carnívoros, también comían vegetales y hasta conocían las cualidades medicinales de algunas plantas.
El diario "The Guardian" recoge una investigación de Chris Stringer y Laura Buck, del Museo de Historia Natural de Londres, que ofrece explicaciones alternativas a las de los científicos españoles al hecho de que se descubrieran restos de plantas en la dentadura de fósiles neandertales hallados en la cueva de El Sidrón (Asturias).
En julio de 2012, científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) español, la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad británica de York demostraron que los neandertales de El Sidrón tenían en su dieta un componente vegetal "nada desdeñable" y constataron que, además, conocían las cualidades curativas y nutricionales de algunas plantas, como la camomila.
Estos investigadores sacaron estas conclusiones a partir del análisis del cálculo dental -sarro- de cinco individuos adultos de esta especie y uno joven hallados en el yacimiento de El Sidrón, descubierto en 1994 y que contiene la mejor colección de neandertales de la Península Ibérica.
Hasta ahora se había pensado que esta especie -extinguida hace entre 30.000 y 24.000 años- era predominantemente carnívora, pero cada vez más estudios indican que también comían vegetales, sobre todo en latitudes más al sur.
Sin embargo, el estudio británico recogido hoy por "The Guardian" y publicado en "Quaternary Science Reviews" sostiene que la presencia de trazos de plantas en el sarro de esos especímenes puede deberse simplemente a que estaban presentes en el estómago de los herbívoros que se comían, como bisontes o ciervos.
Stringer señala que muchos pueblos cazadores, incluso en la actualidad -como los inuit-, se comen "el contenido del estómago de animales como los ciervos porque son una buena fuente de vitamina C y otros elementos" y se considera muy nutritivo.
Estos estómagos de herbívoros están llenos de fragmentos de plantas que, al ser masticados, pueden quedar incrustados en los dientes de los comensales, lo que, según el equipo británico, podría haber sucedido en el caso de los neandertales de El Sidrón.
"Es un error pensar que porque se han hallado fragmentos de plantas en dientes, debieron llegar allí porque los carnívoros -en este caso los neandertales- los habrían consumido como parte de una dieta cuidadosamente elaborada o porque se dieron cuenta de que ciertas plantas tenían propiedades medicinales", declara Buck al periódico.
"De hecho, pudieron llegar allí simplemente porque a los neandertales les gustaba comer el contenido de los estómagos de algunos de los animales que mataban", añade la científica, mientras que Stringer recuerda que la ingestión de estómagos es frecuente en grupos de cazadores en climas muy fríos.
Stringer y Buck subrayan no obstante que no pretenden negar que los neandertales consumieran plantas o emplearan ciertas hierbas con fines curativos, sino simplemente que el haber hallado restos de vegetales en los dientes "no es prueba suficiente" de que estos formaran parte intencionada de su dieta. EFE
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