Diez año ha llevado el estudio de la proteína lecitina y aún quedan, por lo menos, otros cinco más.
Un grupo de científicos mexicanos estudia las propiedades de una proteína llamada lecitina existente en los fríjoles (alubias) para ayudar a curar algunos tipos de cáncer, especialmente el de colon, explicó hoy a Efe la líder del proyecto, la investigadora Teresa García.
Una alubia cultivada en el noroeste de México y en el suroeste de Estados Unidos, la "Phaseolus acutifolius", distinta de la común y no usada para la alimentación humana por su dureza, podría ser la nueva esperanza para los miles de enfermos de cáncer.
Diez años lleva un grupo de doctores y científicos estudiando las propiedades de la proteína lecitina y aún queda tiempo, "unos cinco años", para que pueda ponerse en práctica el fármaco en humanos, apuntó la investigadora adscrita a la Universidad Autónoma de Querétaro, (centro de México).
"Para saltar a los humanos hay que trabajar más, demostrar muchas cosas, aunque podría ser no tan complicado porque, como es una molécula natural, tendría menos efectos adversos que un fármaco químico", indicó García.
De momento, contó a Efe Roberto Augusto Ferriz, docente de la Universidad del Valle de México y participante en la investigación, que la lecitina se ha aplicado en ratas y se ha observado que en el 60 por ciento de estos animales las lesiones provocadas por los tumores disminuían en un grado muy notable.
"La lecitina tiene efecto sobre las células transformadas que tienen cáncer de colon de modo que estas células no crecieron tanto o muy poco en comparación con las que no llevaban esta sustancia", explicó.
Aunque se probó en varios cánceres como el de mama o el de útero, la lecitina demostró ser más agresiva en el caso del de colon y es por ello que los investigadores decidieron centrarse en este tipo de cáncer, explicó Ferriz.
La investigadora insistió en que el descubrimiento "no es la cura contra el cáncer, pues es muy difícil que haya una cura para esta enfermedad tan compleja", pero, añadió, "tenemos resultados que nos hacen pensar que a medio plazo tendremos un producto útil como alternativa o apoyo a la quimioterapia".
"La ventaja de nuestro producto es que no son moléculas hechas en laboratorio que pueden tener efectos muy tóxicos, sino que se pueden utilizar dosis realmente seguras para las personas y con efectos benéficos para atacar la enfermedad", explicó.
En el caso de que un día pudiera utilizarse la lecitina como lucha contra el cáncer, dijo, el producto que crearían sería una medicina, nunca los fríjoles ingeridos, y sería un producto curativo, no preventivo. EFE
Una alubia cultivada en el noroeste de México y en el suroeste de Estados Unidos, la "Phaseolus acutifolius", distinta de la común y no usada para la alimentación humana por su dureza, podría ser la nueva esperanza para los miles de enfermos de cáncer.
Diez años lleva un grupo de doctores y científicos estudiando las propiedades de la proteína lecitina y aún queda tiempo, "unos cinco años", para que pueda ponerse en práctica el fármaco en humanos, apuntó la investigadora adscrita a la Universidad Autónoma de Querétaro, (centro de México).
"Para saltar a los humanos hay que trabajar más, demostrar muchas cosas, aunque podría ser no tan complicado porque, como es una molécula natural, tendría menos efectos adversos que un fármaco químico", indicó García.
De momento, contó a Efe Roberto Augusto Ferriz, docente de la Universidad del Valle de México y participante en la investigación, que la lecitina se ha aplicado en ratas y se ha observado que en el 60 por ciento de estos animales las lesiones provocadas por los tumores disminuían en un grado muy notable.
"La lecitina tiene efecto sobre las células transformadas que tienen cáncer de colon de modo que estas células no crecieron tanto o muy poco en comparación con las que no llevaban esta sustancia", explicó.
Aunque se probó en varios cánceres como el de mama o el de útero, la lecitina demostró ser más agresiva en el caso del de colon y es por ello que los investigadores decidieron centrarse en este tipo de cáncer, explicó Ferriz.
La investigadora insistió en que el descubrimiento "no es la cura contra el cáncer, pues es muy difícil que haya una cura para esta enfermedad tan compleja", pero, añadió, "tenemos resultados que nos hacen pensar que a medio plazo tendremos un producto útil como alternativa o apoyo a la quimioterapia".
"La ventaja de nuestro producto es que no son moléculas hechas en laboratorio que pueden tener efectos muy tóxicos, sino que se pueden utilizar dosis realmente seguras para las personas y con efectos benéficos para atacar la enfermedad", explicó.
En el caso de que un día pudiera utilizarse la lecitina como lucha contra el cáncer, dijo, el producto que crearían sería una medicina, nunca los fríjoles ingeridos, y sería un producto curativo, no preventivo. EFE
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