En julio de 2012, el CERN anunció al mundo que había encontrado una partícula que "se parecía mucho" a la que predijo Higgs.
Rolf Heuer, director general del Centro Europeo de Física de Partículas (CERN), explicó que la confirmación experimental total de la teoría del "bosón de Higgs", en la que se sustenta la teoría estándar de la física moderna, podría tardar aún años en demostrarse.
El CERN fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias a la Investigación Científica y Técnica, galardón que comparte con el físico británico Peter Higgs y con el físico belga François Englert, que formularon la existencia del bosón de Higgs en 1964.
En una entrevista con Efe, Heuer se congratuló por la concesión del premio y por el hecho de que se haya otorgado por igual a aquellos que predijeron la existencia del bosón y formularon una teoría y a la institución que parece haber descubierto la existencia real, experimental, de dicha partícula.
"Una no puede existir sin la otra. Tan importante es formular una teoría como demostrar que es verdadera. Hemos tardado casi cincuenta años en "casi" demostrar que así es, pero aún queda mucho trabajo por hacer", explicó el científico.
Hasta el descubrimiento de la supuesta partícula de Higgs, la ciencia tenía un modelo teórico, el Modelo Estándar, que describía una serie de fenómenos que se han ido demostrando experimentalmente poco a poco desde que fue propuesto.
El último elemento que faltaba, fundamental para explicar por qué las otras partículas tienen masa, fue propuesto en 1964 por Higgs, Englert y otros, y aunque la teoría consigue predecir casi todas sus propiedades, no logró predecir la masa.
Desde entonces se estaba buscando esa partícula, y para ello el CERN construyó el acelerador más energético del mundo, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), y dos detectores gigantescos, el ATLAS y el CMS.
El esfuerzo juntó a físicos e ingenieros de todo el mundo, miles de personas que trabajaron durante veinte años para preparar el experimento.
En julio de 2012, el CERN anunció al mundo que había encontrado una partícula que "se parecía mucho" a la que predijo Higgs.
El pasado marzo, el CERN reveló que el análisis de los trazos de la nueva partícula elemental "indicaba fuertemente" que pudiera tratarse del buscado bosón de Higgs.
Hoy, Heuer explicó que la partícula encontrada es, efectivamente "un" bosón de Higgs, lo que no quiere decir que sea "el" bosón de Higgs que explica realmente la teoría.
"Necesitamos muchas más evidencias, mucha más demostración que pruebe experimentalmente la teoría completa, y eso aún no lo hemos logrado", aseguró Heuer.
"De hecho, no sabemos si existe "el" bosón de Higgs que explica la teoría porque aún no lo conocemos en profundidad, o son varios bosones y entre todos demostrarían empíricamente la teoría. El encontrado tiene las características predichas, pero no lo explica todo".
La gran importancia de la partícula de Higgs es que a ella se atribuye la propiedad de atraer y mantener juntas al resto de partículas elementales que constituyen la materia visible del Universo.
"Por ahora es como si viésemos de lejos a una persona, pero no sabemos decir si es hombre o mujer, si es uno o varios superpuestos, si es un gemelo del que nosotros conocemos, etc., y hasta que no escuchemos su voz no podemos reconocerlo. Nosotros no estamos aún en ese punto", aclaró el científico.
Es por ello que auguró muchos años aún de duro trabajo, y de mucha investigación.
"Si es uno, tal vez en dos años logramos resultados, si son muchos más tal vez tardamos varios años, es imposible predecir".
De hecho, tampoco se conocen las propiedades de la partícula hallada, y cuando se conozcan tal vez se abrirán nuevas incógnitas, y por lo tanto, nuevos retos.
Dicho esto, Heuer dejó claro que lo descubierto hasta ahora ya merece "la concesión del Premio Nobel" de física.
"Aunque este deseo no quita la alegría por haber obtenido un premio tan prestigioso como el Príncipe de Asturias, que espero ir a recoger personalmente", concluyó.
EFE
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