Autoridades estadounidenses denuncian incursiones iraníes y rusas para el robo de datos privados de electores inscritos para los comicios presidenciales de noviembre, como parte de una estrategia para interferir con el proceso electoral.
Blanco permanente. El director de Inteligencia Nacional de los Estados Unidos, John Ratcliffe, ha denunciado este miércoles una campaña dirigida desde Irán y Rusia para interferir con el proceso de elecciones presidenciales del 3 de noviembre y se confirma el robo de información relacionada a votantes inscritos y, en algunos casos, haciéndose pasar por el grupo de extrema derecha “Proud Boys” y amenazando a los electores para que voten por el presidente Donald Trump.
Ratcliffe, que apareció junto al director del FBI Chris Wray durante la conferencia, mencionó que Irán era responsable de la campaña de correo electrónico, que incluía los mensajes de la agrupación Proud Boys y videos vinculados a correos dirigidos a desinformar sobre el fraude electoral.
"Estos datos pueden ser utilizados por actores extranjeros para intentar comunicar información falsa a los votantes registrados que esperan que cause confusión, siembre el caos y socave su confianza en la democracia estadounidense", dijo Ratcliffe.
Los mensajes incluyen amenazas serias contra la integridad de las personas mediante el teléfono o el correo electrónico. Algunas personas encontraron en sus bandejas entrada comunicaciones desde la cuenta info@officialproudboys.com con mensajes como “O votas por Trump el día de las elecciones o iremos por ti, tenemos tus datos”.
Fuentes de CNN mencionan que algunos de los datos que obtuvieron los iraníes provenían de registros estatales y de proveedores, y no solo eran información de votantes disponible públicamente. La semana pasada, la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad alertaba sobre esta vulnerabilidad y mencionó estar "al tanto de algunos casos en los que esta actividad resultó en acceso no autorizado a los sistemas de soporte a las elecciones".
"Ya hemos visto a Irán enviando correos electrónicos falsos diseñados para intimidar a los votantes, incitar el malestar social y dañar al presidente (Donald) Trump", agregó Ratcliffe. "Es posible que haya visto algunos informes sobre esto en las últimas 24 horas, o puede que incluso haya sido uno de los destinatarios de esos correos electrónicos".
Irán rechazó las acusaciones a través de Alireza Miryousefi, jefe de prensa de la misión iraní en las Naciones Unidas: "A diferencia de Estados Unidos, Irán no interfiere en las elecciones de otros países. El mundo ha sido testigo de sus propios y desesperados intentos públicos de cuestionar el resultado en su propia elección al más alto nivel".
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