El magnate y CEO de SpaceX, Elon Musk, enfrenta una restricción que pocos imaginarían, impidiéndole acceder a toda la información de su propia empresa.
No es sorprendente que Elon Musk sea una de las personas más influyentes del mundo. Con una fortuna impresionante que lo ubica entre las personas más ricas del planeta, su influencia se extiende a diversos ámbitos, desde su participación en el gobierno de Estados Unidos hasta la dirección de empresas como Tesla, SpaceX y X (antes Twitter).
Sin embargo, se ha revelado que el fundador y CEO de SpaceX, tiene acceso limitado a cierta información clasificada dentro de su propia compañía. Según un reporte de The Wall Street Journal, Musk no puede participar en algunas reuniones ni acceder a detalles de ciertos proyectos confidenciales. Este hecho, aunque parezca contradictorio, tiene sus raíces en las estrictas políticas de seguridad del gobierno estadounidense.
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SpaceX, una empresa privada con grandes ambiciones en la exploración espacial, ha establecido fuertes lazos con el gobierno de EE.UU. Su trabajo con proyectos como el programa de satélites espía Starshield ha llevado a la empresa a manejar información de alta confidencialidad. Esta información clasificada requiere de autorizaciones de seguridad específicas que el gobierno otorga tras un riguroso proceso de investigación.
La autorización que limita a Elon Musk
Musk, a pesar de contar con una autorización 'top-secret', no posee la autorización 'sensitive compartmented information', un nivel superior otorgado por el Gobierno de EE.UU. que sí tienen cientos de empleados de SpaceX. Esta autorización es necesaria para acceder a proyectos con información sensible y restringida, evitando filtraciones.
De acuerdo con The Wall Street Journal, la falta de esta autorización superior es el factor que impide a Musk conocer detalles sobre las cargas útiles secretas que se lanzan con los cohetes de su empresa e incluso le impide participar en ciertas reuniones.
El proceso para obtener la autorización es riguroso e incluye preguntas sobre contactos extranjeros y otros aspectos personales. Según WSJ, citando a fuentes cercanas al tema, el gobierno de EE.UU. podría haber restringido el acceso de Musk debido a preocupaciones sobre sus vínculos con funcionarios extranjeros, así como por su historial personal, que incluye el consumo previo de drogas.
A pesar de esto, el panorama podría cambiar. Musk ha forjado una alianza con el presidente electo Donald Trump y podría formar parte de una iniciativa gubernamental. De esta forma, el próximo gobierno de Trump podría otorgarle a Musk una autorización de seguridad de más alto nivel, eludiendo el proceso tradicional de aprobación.
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