Miles de empleados en Facebook y Google dejaron de tener acceso a las aplicaciones internas de ambas compañías desde un dispositivo iOS, luego de que Apple les retirara las certificaciones de desarrollo al descubrir aplicaciones alojadas en el App Store que monitoreaba la actividad de menores de edad.
Apple ha demostrado que puede tener poder sobre Facebook y Google cuando quiera. La marca de la manzana decidió, esta semana, retirar los certificados de desarrollador a ambos gigantes de Internet tras hallar evidencia de monitoreo de actividad a menores de edad desde aplicaciones desarrolladas por las dos compañías y alojadas en el App Store, la tienda de aplicaciones de la manzana.
Si bien el caso Facebook Research es, sin duda, escandaloso, lo de Google no es agua tibia tampoco. La aplicación Screenwise Meter, desarrollada por la compañía de Mountain View, también accedía a un monitoreo completo de la actividad en el iPhone del usuario. A diferencia de Facebook Research, este software no estaba disponible en el App Store, pero Google había desarrollado un manual muy simple de seguir para “levantar” la app en el entorno iOS. Para lograr eso, Google debía firmar como desarrollador.
A raíz de estos casos, Apple decide levantar los certificados de desarrollador en iOS a ambas empresas. Esta decisión afectaba, también, a las aplicaciones internas que tanto Facebook como Google han desarrollado para sus miles de empleados. Y este fue el triste episodio que le tocó vivir a colaboradores en varias oficinas.
Por si no tenías un dato concreto, las oficinas de estas empresas son muy grandes. Y no grandes como un edificio, sino grandes como un campus universitario de prestigio. Para coordinar la logística de un enorme complejo como los de Facebook y Google, las empresas desarrollaron aplicaciones de uso interno con varios datos útiles; el menú de la cafetería, el horario de los buses, agendas, sistemas de conversación interna, calendarios, servicios de alojamiento, de desarrollo previo de aplicaciones, todo un aparato digital diseñado en las entrañas de iOS para usarla como herramienta de trabajo. No funcionaba nada.
Según New York Times, esto ocurrió en Facebook: “Sus calendarios no funcionaban. Los mapas del campus tampoco ayudan a las personas a encontrar a sus compañeros de trabajo. No pudieron consultar el último horario de autobuses de Facebook. Y no podían ver qué servían las cafeterías de la empresa para el almuerzo. Eso afectó a los 35.000 trabajadores de Facebook y sus aplicaciones internas de iPhone. Y el problema creció cuando las aplicaciones móviles como Workplace y Messenger (dos herramientas de comunicación internas) también dejaron de funcionar, lo que frustró a los empleados y resultó en horas de pérdida de productividad”.
En el caso de Google, The Verge recogió parte de la experiencia vivida por los “googlers” tras este retiro de certificaciones: “Apple cerró la capacidad de Google para distribuir sus aplicaciones internas de iOS hoy. Una persona familiarizada con la situación le dijo a The Verge que las versiones previas de Google Maps, Hangouts, Gmail y otras aplicaciones beta antes del lanzamiento dejaron de funcionar junto con las aplicaciones solo para empleados, como la aplicación Gbus para transporte y la aplicación de café interna de Google”.
Por lo pronto, ambas certificaciones han sido restituidas, pero no hay duda de que éste ha sido un ejercicio de poder por parte de Apple, y un claro enunciado sobre el control de una plataforma. Cualquiera que intente pasar por encima del control omnisciente de la manzana sobre sus productos, se someterá a la misma presión.
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