Investigación sostiene que los cromosomas Z y X parecen haber evolucionado de forma independiente a partir de pares de cromosomas ordinarios no sexuales.
La evolución de los cromosomas que definen los sexos de machos y hembras ha conllevado grandes cambios no sólo en los cromosomas específicos de cada género, sino también en los que ambos comparten, según un estudio publicado hoy en la revista Nature.
Durante casi 100 años, los expertos habían creído que la evolución de los cromosomas sexuales había ido acompañada de alteraciones drásticas en los cromosomas específicamente sexuales, pero sólo pequeñas modificaciones en los cromosomas que comparten ambos sexos.
Sin embargo, un equipo de investigación del Instituto Whitehead, Cambridge, Massachusetts (Estados Unidos), liderado por David Page, desmiente esta hipótesis tras secuenciar por primera vez el cromosoma Z de un pollo.
En las aves, los cromosomas sexuales de los machos son ZZ y en las hembras ZW, mientras que en los mamíferos el par cromosómico que define el sexo de los machos es XY y el de las hembras XX.
El equipo de Page ha comparado el cromosoma Z de un pollo con el X de un humano y ambos con el genoma de cuatro especies de peces teleósteos, para comprobar si los cromosomas específicos W e Y habían sido mucho más modificados por la evolución que los Z y X.
Según su investigación, los cromosomas Z y X parecen haber evolucionado de forma independiente a partir de pares de cromosomas ordinarios no sexuales.
Sin embargo, en el transcurso de la evolución, ambos se han rediseñado en convergencia para convertirse en cromosomas sexuales especializados, lo que demostraría que en el proceso evolutivo se han modificado tanto cromosomas ordinarios como específicamente sexuales.
-EFE
Durante casi 100 años, los expertos habían creído que la evolución de los cromosomas sexuales había ido acompañada de alteraciones drásticas en los cromosomas específicamente sexuales, pero sólo pequeñas modificaciones en los cromosomas que comparten ambos sexos.
Sin embargo, un equipo de investigación del Instituto Whitehead, Cambridge, Massachusetts (Estados Unidos), liderado por David Page, desmiente esta hipótesis tras secuenciar por primera vez el cromosoma Z de un pollo.
En las aves, los cromosomas sexuales de los machos son ZZ y en las hembras ZW, mientras que en los mamíferos el par cromosómico que define el sexo de los machos es XY y el de las hembras XX.
El equipo de Page ha comparado el cromosoma Z de un pollo con el X de un humano y ambos con el genoma de cuatro especies de peces teleósteos, para comprobar si los cromosomas específicos W e Y habían sido mucho más modificados por la evolución que los Z y X.
Según su investigación, los cromosomas Z y X parecen haber evolucionado de forma independiente a partir de pares de cromosomas ordinarios no sexuales.
Sin embargo, en el transcurso de la evolución, ambos se han rediseñado en convergencia para convertirse en cromosomas sexuales especializados, lo que demostraría que en el proceso evolutivo se han modificado tanto cromosomas ordinarios como específicamente sexuales.
-EFE
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