Según las imágenes tomadas con diferentes lentes por el fotógrafo Stephen Eastwood, la mejor toma es la que está centrada y con una cámara con un lente de 135mm.
Un experimento con una modelo demostró que el tipo de lente deforma el rostro, logrando como consecuencia que una mujer luzca atractiva en un determinado lente mientras que en el resto pierda las formas que la hacen bella.
Como se puede observar en las tomas difundidas por el autor, el lente de 135mm presenta una imagen más acorde con la "realidad" mientras que otras como la de 19mm, presentan cambios en su aspecto que incluso la hacen irreconocible.
En algunas se puede ver como adelgazan el rostro, aumentan el tamaño de la frente, las cejas se muestran más gruesas, así también como los ojos y los labios. En otros aparece un brillo que no ayuda a la imagen.
Según el experimento, la mejor toma es la que está centrada y con una cámara fotográfica con un lente de 135mm. Por lo tanto, la "fealdad" que algunos acusan al ver sus fotos, se debe a la cámara y no tanto a la persona que sale a ellas, dependiendo el caso.
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