"Los humanos han tenido su día y ahora tenemos que mejorar y renovar nuestra capacidad con la tecnología", declaró investigador y catedrático de robótica Kevin Warwick.
El destino del ser humano es incrementar sus capacidades como cíborgs con los muchos dispositivos tecnológicos que ya ofrece la Ciencia, asegura Kevin Warwick, investigador y catedrático de robótica, que advierte de la inminente supremacía de las máquinas.
"Los humanos han tenido su día y ahora tenemos que mejorar y renovar nuestra capacidad con la tecnología", declaró Warwick, que participó en la publicación "Futuro, visiones para un mundo mejor".
Profesor de cibernética en la Universidad de Reading (Inglaterra), Warwick investiga sobre inteligencia artificial, robótica y cíborgs, estructuras que combinan materia viva y dispositivos electrónicos, fusión de robot y humano que él ha incorporado a su organismo en más de una ocasión.
Kevin Warwick (Coventry GB, 1954) se considera el primer ser humano en comunicarse electrónicamente con dispositivos como ordenadores, ascensores, puertas y alumbrados de luz, que se activaban automáticamente en su presencia mientras tuvo un aparato intradérmico de identificación de radiofrecuencia.
Logró "conectar" su sistema nervioso al ordenador al que enviaba señales para controlar objetos o activar su propio cerebro con estímulos extrasensoriales, como la percepción a ojos cerrados.
También ha experimentado en sus carnes lo que considera la primera comunicación "cerebro a cerebro", tras enlazar electrónicamente su sistema nervioso con el de su esposa.
"Fue la experiencia científica más emocionante que he vivido", recalca Warwick, que aparece en la edición 2013 de libro Guinness de los Récords por esa iniciativa, "la primera comunicación electrónica entre dos sistemas nerviosos".
Del futuro de su investigación, adelanta las siguientes opiniones, seguro de que en los años por venir, habrá máquinas con inteligencia más poderosa que la humana, que serán los robots los que tomen las decisiones importantes y que si no se buscan alternativas, el que viene será un mundo dominado por las máquinas, sin participación humana.
EFE
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