Las células madre presentes en los tejidos adultos, como el cerebro, la piel, o la médula ósea, contribuyen al recambio celular de éstos durante toda la vida de un individuo.
Investigadores españoles han identificado un nuevo mecanismo biológico implicado en el mantenimiento de las células madre que se encuentran en el cerebro adulto, responsables de la generación continuada de nuevas neuronas.
El estudio ha sido realizado por un equipo de profesionales de la Universidad española de Valencia y el Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona, informaron hoy sus responsables en un comunicado.
Publicada en la revista "Cell Stem Cell", la investigación describe cómo la cantidad celular de una proteína quinasa, denominada "Dyrk1A", determina la correcta replicación de las células madre neurales.
Las células madre presentes en los tejidos adultos, como el cerebro, la piel, o la médula ósea, contribuyen al recambio celular de éstos durante toda la vida de un individuo.
Una de las preguntas básicas en la investigación es cómo se dividen para dar lugar a dos células hijas, de las cuales una mantiene las propiedades plásticas características de las madre mientras la otra se diferencia.
El trabajo demuestra cómo la quinasa "Dyrk1A" presente en una célula madre neural se reparte de forma equivalente o desigual entre sus células hijas, y cómo la célula que hereda la citada proteína mantiene las mismas propiedades que la parental.
Por el contrario, la célula menos agraciada en el reparto cambia su respuesta a señales exógenas, abandona la pluripotencia (capacidad de generar los distintos tipos celulares del cerebro) y comienza a diferenciarse.
El estudio también muestra cómo la reducción de dosis del gen Dyrk1A compromete el mantenimiento de las poblaciones de células madre del cerebro adulto.
El gen codificador de la proteína Dyrk1A en los humanos se encuentra en el cromosoma 21, en la región denominada "Región Crítica del Síndrome de Down", y es considerado como uno de los candidatos a explicar algunas de las alteraciones neurológicas asociadas a ese síndrome.
Además, añade el comunicado, individuos que tienen una única copia funcional del gen DYRK1A presentan microcefalia, lo cual pone en evidencia la importancia de esta molécula en el desarrollo del cerebro.
El presente estudio está realizado en ratones adultos y, aunque no aporta información para explicar las alteraciones que se producen durante el desarrollo neural en los afectados por las aneuploidías del cromosoma 21, sí que indica que la dosis de la molécula Dyrk1A es esencial para el correcto desarrollo de muchos aspectos neurológicos.
-EFE
El estudio ha sido realizado por un equipo de profesionales de la Universidad española de Valencia y el Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona, informaron hoy sus responsables en un comunicado.
Publicada en la revista "Cell Stem Cell", la investigación describe cómo la cantidad celular de una proteína quinasa, denominada "Dyrk1A", determina la correcta replicación de las células madre neurales.
Las células madre presentes en los tejidos adultos, como el cerebro, la piel, o la médula ósea, contribuyen al recambio celular de éstos durante toda la vida de un individuo.
Una de las preguntas básicas en la investigación es cómo se dividen para dar lugar a dos células hijas, de las cuales una mantiene las propiedades plásticas características de las madre mientras la otra se diferencia.
El trabajo demuestra cómo la quinasa "Dyrk1A" presente en una célula madre neural se reparte de forma equivalente o desigual entre sus células hijas, y cómo la célula que hereda la citada proteína mantiene las mismas propiedades que la parental.
Por el contrario, la célula menos agraciada en el reparto cambia su respuesta a señales exógenas, abandona la pluripotencia (capacidad de generar los distintos tipos celulares del cerebro) y comienza a diferenciarse.
El estudio también muestra cómo la reducción de dosis del gen Dyrk1A compromete el mantenimiento de las poblaciones de células madre del cerebro adulto.
El gen codificador de la proteína Dyrk1A en los humanos se encuentra en el cromosoma 21, en la región denominada "Región Crítica del Síndrome de Down", y es considerado como uno de los candidatos a explicar algunas de las alteraciones neurológicas asociadas a ese síndrome.
Además, añade el comunicado, individuos que tienen una única copia funcional del gen DYRK1A presentan microcefalia, lo cual pone en evidencia la importancia de esta molécula en el desarrollo del cerebro.
El presente estudio está realizado en ratones adultos y, aunque no aporta información para explicar las alteraciones que se producen durante el desarrollo neural en los afectados por las aneuploidías del cromosoma 21, sí que indica que la dosis de la molécula Dyrk1A es esencial para el correcto desarrollo de muchos aspectos neurológicos.
-EFE
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