Este nuevo descubrimiento muestra cómo algunos de los primeros vertebrados evolucionaron, marcando el punto de partida de una historia que llevó a los animales posteriores, como a especies de peces más tardías, pero también los dinosaurios y mamíferos.
Un importante descubrimiento fósil en Canadá arroja más luz sobre el desarrollo de los primeros vertebrados, incluyendo el origen de las mandíbulas, siendo la primera vez que se ha visto este rasgo en el registro fósil tan temprano.
Los investigadores han identificado una pieza clave en la evolución de los vertebrados a raíz del descubrimiento de ejemplares de peces fosilizados que datan del periodo Cámbrico, hace unos 505 millones de años, en las Montañas Rocosas del país norteamericano.
El pez en cuestión se llama "Metaspriggina" y muestra pares de arcos excepcionalmente bien conservado cerca de la parte delantera de su cuerpo. Las primeras de estas piezas, cercanas a la cabeza, con el tiempo condujeron a la evolución de las mandíbulas en los vertebrados.
Este nuevo descubrimiento, que acaba de publicar la revista Nature, muestra con un detalle sin precedentes cómo algunos de los primeros vertebrados evolucionaron, marcando el punto de partida de una historia que llevó a los animales posteriores, como a especies de peces más tardías, pero también los dinosaurios y mamíferos, como los caballos y nosotros mismos.
"En la evolución de los vertebrados, éste es el segundo fenómeno más importante que transforma al cuerpo. Primero está la aparición de las vértebras, y después las mandíbulas", explica Rafael Zardoya investigador del CSIC en el Museo de Ciencias Naturales de España.
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