La cumbre entre el presidente chino y los gigantes tecnológicos marca el fin de una era restrictiva y señala nuevas oportunidades para inversores globales.
La reunión del 17 de febrero entre el presidente Xi Jinping y los principales empresarios tecnológicos de China marca un momento histórico que está revitalizando la confianza de los inversores globales.
El encuentro, que incluyó la presencia simbólica de Jack Ma, fundador de Alibaba, junto a otros líderes como Ren Zhengfei de Huawei y Lei Jun de Xiaomi, entre otros, representa el gesto más contundente hasta ahora del fin de la represión tecnológica iniciada en 2020.
¿Por qué el gobierno chino puso mano dura contra las gigantes tecnológicas en 2020?
El primer detonante fue el comportamiento y estilo de vida ostentoso de los magnates tecnológicos chinos, que generó descontento en el liderazgo del país. El punto de quiebre ocurrió cuando Jack Ma, en una conferencia en Shanghái en 2020, realizó una crítica directa contra el sector financiero estatal y los reguladores gubernamentales.
Esta actitud desafiante fue considerada excesiva por los funcionarios en Beijing, llevando a una respuesta inmediata que comenzó con la suspensión de la oferta pública inicial de Ant Group, filial de Alibaba, que en ese momento iba a ser la mayor salida a bolsa del mundo.
Las preocupaciones del gobierno chino también se centraban en el poder que estas empresas habían acumulado sobre cientos de millones de usuarios que dependían de Alibaba para compras, Tencent para redes sociales y Ant para pagos y finanzas.
El acceso a vastas cantidades de datos de usuarios y el dominio del mercado por parte de estas plataformas se convirtió en un tema de seguridad nacional. Beijing vio necesario reafirmar su control sobre estos datos y asegurar que las nuevas iniciativas se alinearan con las prioridades nacionales, alejándose de aplicaciones de entretenimiento para enfocarse en tecnologías estratégicas como inteligencia artificial, computación en la nube y semiconductores avanzados.
Una nueva era para China y sus compañías tecnológicas
La importancia histórica del evento celebrado este lunes se refleja en varios aspectos clave. Es la primera vez que Xi se reúne públicamente con estos empresarios desde que comenzó la campaña regulatoria, y el encuentro fue ampliamente difundido por los medios estatales, mostrando a los magnates tomando notas mientras el presidente hablaba, una clara señal de la nueva dinámica de poder.
Los mercados respondieron de inmediato: el índice Hang Seng Tech se disparó a su nivel más alto desde febrero de 2022, evidenciando que los inversores interpretan el encuentro como un punto de inflexión definitivo. Esta reacción no es casual, considerando que empresas como Alibaba y Tencent perdieron más de $800 mil millones en valor de mercado durante la represión.
El momento del encuentro es especialmente significativo para los inversores. China enfrenta desafíos económicos múltiples, incluyendo deflación y desempleo juvenil, lo que sugiere que el gobierno necesita al sector privado más que nunca. Además, la creciente rivalidad tecnológica con Estados Unidos ha convertido el desarrollo tecnológico en una prioridad nacional estratégica.
Para los inversores, el mensaje es claro: Beijing está dispuesto a proporcionar un entorno más estable y predecible para el sector tecnológico. Sin embargo, las "líneas rojas" permanecen: no habrá retorno a los excesos del pasado, y las empresas deberán alinearse con las prioridades nacionales, especialmente en áreas como la inteligencia artificial, la computación en la nube y los semiconductores.
China tiene colosos tecnológicos que han logrado un ascenso meteórico como Xiaomi en los dispositivos móviles, IoT e incluso autos, Alibaba en el comercio global, tanto para empresarios como usuarios finales con Aliexpress, y BYD, que ha superado las ventas de Tesla a nivel global en autos eléctricos.
Y el éxito reciente de empresas como DeepSeek, que ha desarrollado modelos de IA competitivos a nivel global, sugiere que esta nueva era podría traer oportunidades significativas para inversores dispuestos a apostar por la tecnología china bajo este nuevo marco regulatorio más claro y definido.
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