La "manufactura digital" dará la posibilidad de producir cualquier pieza a partir de un archivo, lo que significará menos contaminación producida durante su transporte.
HP Inc. presentó en febrero su programa de economía sostenible a diferentes medios de la región en Brasil.
Buscando implementar una economía circular, HP se vale de una planta de Sao Paulo para reciclar y reusar sus productos como parte de una ambiciosa meta global: 1.2 millones de toneladas y suministros para 2025.
La sostenibilidad también está presente en una de las apuestas a futuro de la compañía: la impresión 3D. Marcos Razón, general manager de HP Inc. en la región, explicó a RPP los alcances de esta tecnología a la hora de salvar al planeta.
“En la manufactura tradicional tú tienes diferentes parte que llegan de diferentes partes del mundo a una línea de ensamblaje. Imagínense que hoy tengamos una serie de impresoras 3D donde puedan imprimir las partes bajo demanda del equipo que se necesita. Podemos ahorrar en inventario y también en transportación, ahorrando emisiones de CO2 para el ambiente”.
Razón avizora una cuarta revolución industrial con la muerte de la manufactura tradicional con la facilidad de imprimir productos localmente, tal como pasó con las computadoras personales e impresoras.
Si bien indica que esto significará una democratización de la manufactura, también hay temas pendientes. ¿Qué pasaría, por ejemplo, si se hacen impresoras 3D en impresoras 3D?
“Esto (la impresión 3D) va a tener que tener una legislación alrededor. Cuando tú ya no produces la parte, la propiedad intelectual se vuelve digital, se vuelve un archivo que está en la nube. Si este no está protegido, el que lo hace no va a poder monetizar y va a haber poco interés”.
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