"Quebrar la prudencia que se había optado desde 1989 es un acto que puede afectar todo el sector", declaró el ministro de Agricultura.
"Somos contrarios a la decisión de la Comisión Europea de autorizar el cultivo de papa genéticamente modificada", declaró el ministro Luca Zaia en un comunicado.
"Quebrar la prudencia que se había optado desde 1989 es un acto que puede afectar todo el sector. Italia no sólo no se reconoce en esa decisión sino que reitera que no permitirá que se pongan en cuestión las decisiones soberanas adoptadas por los países con respecto a esa materia", agregó.
"Estamos evaluando la posibilidad de formar un frente común de países para defender la salud de los ciudadanos y la identidad de la agricultura europea", anunció.
La Comisión Europea autorizó el martes el cultivo de una papa genéticamente modificada, del grupo alemán BASF, lo que constituye la primera medida de este tipo adoptada en los últimos doce años por la Unión Europea (UE), donde los transgénicos generan fuertes polémicas.
Bruselas también aceptó la comercialización en Europa de tres variedades de maíz transgénico de la firma Monsanto, derivados del MON 863, según un comunicado del ejecutivo europeo.
Esta decisión es menos espectacular, dado que la Comisión autoriza con frecuencia su importación para la comercialización.
AFP
Comparte esta noticia