El neurocientífico se denominó a sí mismo "psicópata pro social"; es decir, un tipo de psicópata "bueno".
El neurocientífico James Fallon, de la Universidad Irvine de California, lleva más de 20 años estudiando, fundamentalmente, los cerebros de los psicópatas, ya que la "mente de los criminales" ha sido siempre una de sus fascinaciones.
En medio de sus investigaciones, descubrió que era un psicópata. Su hallazgo tuvo lugar en 2005 cuando estaba estudiando las tomografías cerebrales de asesinos psicopáticos, con gran cantidad de imágenes sobre su escritorio.
Y entre todos ellas descubrió una que llamó poderosamente su atención, ya que compartía muchos rasgos de personalidad con pacientes con graves desórdenes psiquiátricos.
Lo que mostraba su escáner es que su cerebro compartía muchos rasgos de personalidad con pacientes con graves desórdenes psiquiátricos.
¿Y cuáles son esos rasgos? Una baja actividad en ciertas áreas de los lóbulos temporal y frontal, relacionados con la empatía, los valores morales y el autocontrol.
Sin embargo, en vez de sentir desesperación y ocultar este hecho, decidió seguir con el estudio y publicó recientemente el libro "The Psycopath Inside", donde relata su experiencia.
El neurocientífico se denominó a sí mismo "psicópata pro social"; es decir, un tipo de psicópata "bueno" que, a pesar de no sentir empatía, es capaz de seguir las normas sociales e incluso tener éxito en sus relaciones sociales.
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