Los sensores submarinos se colocarán hacia el mes de octubre en la falla del Pacífico, a unos 300 kilómetros de la costa noreste.
La Agencia japonesa de Meteorología instalará antes de finales de año tres nuevos sensores en el lecho marino de la costa noreste del país que le permitirán detectar tsunamis hasta 20 minutos antes que con su sistema convencional.
Los sensores submarinos se colocarán hacia el mes de octubre en la falla del Pacífico, a unos 300 kilómetros de la costa noreste, que fue arrasada por el terremoto y tsunami de marzo de 2011, informó hoy la cadena pública NHK.
El nuevo sistema permitirá a la Agencia detectar un tsunami generado por un terremoto cercano a la falla del Pacífico hasta 10 minutos después de que se produzca el temblor, y entre 10 y 20 minutos antes que con el Sistema de Posicionamiento Global (GPS) utilizado hasta ahora, que mide la intensidad de las olas.
El sistema funciona a través de sensores que miden los cambios en la presión hidráulica y transmiten sus datos vía satélite a través de unas boyas situadas en la superficie del mar.
En enero pasado el Ministerio japonés de Educación y Ciencia ya había anunciado que en marzo de 2013 colocaría nuevos sismómetros y detectores de tsunami bajo el agua en la península de Boso y la costa de Sanriku, también en el noreste de Japón.
Después del terremoto de 9 grados en la escala de Richter registrado en marzo de 2011, la Agencia Meteorológica japonesa subestimó inicialmente, y por un margen considerable, la magnitud del tsunami que arrasó el noreste nipón, según NHK.
Las gigantescas olas de hasta 40 metros asolaron la costa y provocaron entonces casi 19.000 muertos o desaparecidos.
El tsunami golpeó además a la central atómica de Fukushima Daiichi y desencadenó el peor accidente nuclear desde Chernóbil (Ucrania), que causó pérdidas millonarias y mantiene a más de 52.000 personas evacuadas.
EFE
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