Investigadores demostraron que las ranas macho de menor tamaño se ponen cerca de los más grandes para aprovecharse de su «canto» en el cortejo.
Científicos franceses concluyeron que las ranas más pequeñas “hacen trampa” para conquistar pareja.
Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Lyon, algunos animales adoptan «tácticas parasitarias durante el cortejo», es decir, aprovechan la energía invertida por otros machos mayores a la hora de producir sonidos que atraigan a las hembras.
Para el experimento, utilizaron ranas arbóreas de diferentes dimensiones, descubriendo que los machos más pequeños en lugar de hacer llamadas más frecuentes para hacerse notar, preferían colocarse cerca de los machos de mayor tamaño.
Loic Brepson, uno de los autores del estudio, indicó que la escasez de alimentos durante determinado periodo y la consecuente falta de energía no tienen un impacto significativo en la probabilidad de que las ranas adopten una u otra táctica.
Según recoge Infobae.com, los investigadores vaciaron los estómagos de los anfibios. A la mitad los alimentaron con grillos y otros animales. La otra mitad del grupo no recibió alimentos durante una semana.
Comprobaron cómo las ranas más pequeñas usaban tácticas parasitarias con mayor frecuencia, pero esa tendencia no fue mayor en los que no habían sido alimentados.
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