Un equipo investigador descubrió que las decisiones más abstractas se toman en la parte delantera del lóbulo frontal y las concretas en su zona trasera.
El cerebro toma las decisiones en distintas áreas del lóbulo frontal en función de si éstas son más abstractas o más concretas.
Así lo afirma hoy un equipo de investigadores de la Brown University (EEUU) en la revista científica británica "Nature Neuroscience".
El control cognitivo permite tomar decisiones sobre acciones abstractas y seleccionar los programas motores concretos que se requieren para llevar a cabo estas acciones.
El lóbulo frontal es una gran estructura cerebral necesaria para el control cognitivo y para regular la asignación de los recursos mentales requeridos para la toma de decisiones y la planificación.
Una lesión en el lóbulo frontal puede perjudicar el control del comportamiento y causar impulsividad y agresividad en el individuo.
El equipo investigador ha descubierto que las decisiones más abstractas se toman en la parte delantera del lóbulo frontal y las concretas en su zona trasera.
El responsable del estudio, David Badre, explica que el lóbulo frontal está organizado de forma jerárquica de manera que las decisiones se toman en distinto sitio en función de su naturaleza abstracta o concreta.
Para llegar a esta conclusión, los científicos llevaron a cabo un experimento con pacientes que tenían dañadas distintas zonas del lóbulo frontal.
Se le pidió a los participantes que llevaran a cabo tareas que requerían acciones más abstractas (decidir si llamaban o escribían un correo electrónico para ponerse en contacto con un amigo) o más concretas (teclear un mensaje).
Los daños en la parte final del lóbulo frontal impidieron una correcta ejecución de las acciones concretas, mientras que los pacientes que experimentaban daños en la parte delantera erraron en la ejecución de las abstractas.
EFE
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