"La aventura comienza ahora", anunció Piccard desde el aeródromo suizo de Payerne, en el oeste de Suiza, y se mostró optimista con cumplir el reto: "las cosas van muy bien", dijo.
El promotor del "Solar Impulse", Bertrand Piccard, que pretende completar el primer vuelo nocturno de un avión solar, autorizó hoy a última hora de la tarde que el aparato propulsado únicamente por energía solar continúe su travesía a fin de completar las 24 horas de vuelo previstas.
"La aventura comienza ahora", anunció Piccard desde el aeródromo suizo de Payerne, en el oeste de Suiza, y se mostró optimista con cumplir el reto: "las cosas van muy bien", dijo.
Piccard tomó esta decisión tras analizar el nivel de carga de energía solar del avión y las previsiones meteorológicas, que anunciaron un clima favorable al vuelo, y después de que el aparato lleve más de doce horas en el aire.
El desafío del "Solar Impulse" es mantenerse en el aire toda la noche gracias a la energía solar almacenada durante el vuelo de día, para lo que es muy importante que existan buenas condiciones climatológicas.
"El clima ha sido envidiable, sin nubes, realmente excelente", dijo Piccard, aunque advirtió que quizás el avión deba aterrizar un poco antes de la hora prevista -07.00 hora local (05.00 GMT)- debido a una pérdida de batería al atardecer.
Así, el "Solar Impulse" vuela ahora por debajo de los 5.500 metros de altura, mientras que en los momentos posteriores al mediodía lo hacía a unos 3.300, que se alzaron hasta los 8.500 metros bien entrada la tarde, lo que constituyó un récord de altitud para un aparato de este tipo.
A medida que la noche avance, el aparato comenzará un suave descenso que le lleve a volar a una altura de 1.500 metros, momento a partir del cual sólo usará la energía acumulada durante las horas diurnas.
El piloto del aparato, André Borschberg, también se enfrenta al reto de volar más de 24 horas seguidas en el pequeño espacio de la cabina, en la dispone de una máscara de oxígeno y un paracaídas, en caso de imprevisto.
"André está bien", dijo su compañero Piccard, "está contento y muy preparado para esta aventura".
Borschberg no podrá descansar durante todo el vuelo, ya que, tal y como aclaró el promotor del "Solar Impulse", el avión carece de autopiloto, por lo que "está exclusivamente en sus manos".
La pretensión pasa por aterrizar este jueves al amanecer si el avión solar se encuentra escaso de carburante, o alrededor de las 08.00 hora local (06.00 GMT) en el mejor de los casos.
Las horas que ya lleva el "Solar Impulse" en el aire le convierten en el avión solar con un vuelo de mayor duración al superar la anterior marca de 1981, cuando el "Solar Challenger", también con un piloto a bordo, logró volar de Francia a Inglaterra en cinco horas.
La mejor marca al respecto del "Solar Impulse", con el que Piccard planea dar la vuelta al mundo en 2013, se produjo el pasado 7 de abril, cuando voló durante una hora y media.
El pasado 1 de julio, el "Solar Impulse" tuvo que posponer su primer vuelo nocturno debido a problemas técnicos que hubiesen impedido el seguimiento desde tierra de parámetros cruciales para la seguridad de la nave y del piloto.
Este proyecto, que ha requerido cinco años de trabajo, entre simulaciones y su construcción, busca demostrar el potencial de las energías renovables, promover su utilización y probar el ahorro de energía que puede lograrse gracias a las nuevas tecnologías.
Piccard, aventurero de poco más de 50 años y nieto del inventor del batiscafo, Auguste Piccard, se convirtió en 1999 en el primer hombre en dar la vuelta al mundo en globo sin escalas. EFE
"La aventura comienza ahora", anunció Piccard desde el aeródromo suizo de Payerne, en el oeste de Suiza, y se mostró optimista con cumplir el reto: "las cosas van muy bien", dijo.
Piccard tomó esta decisión tras analizar el nivel de carga de energía solar del avión y las previsiones meteorológicas, que anunciaron un clima favorable al vuelo, y después de que el aparato lleve más de doce horas en el aire.
El desafío del "Solar Impulse" es mantenerse en el aire toda la noche gracias a la energía solar almacenada durante el vuelo de día, para lo que es muy importante que existan buenas condiciones climatológicas.
"El clima ha sido envidiable, sin nubes, realmente excelente", dijo Piccard, aunque advirtió que quizás el avión deba aterrizar un poco antes de la hora prevista -07.00 hora local (05.00 GMT)- debido a una pérdida de batería al atardecer.
Así, el "Solar Impulse" vuela ahora por debajo de los 5.500 metros de altura, mientras que en los momentos posteriores al mediodía lo hacía a unos 3.300, que se alzaron hasta los 8.500 metros bien entrada la tarde, lo que constituyó un récord de altitud para un aparato de este tipo.
A medida que la noche avance, el aparato comenzará un suave descenso que le lleve a volar a una altura de 1.500 metros, momento a partir del cual sólo usará la energía acumulada durante las horas diurnas.
El piloto del aparato, André Borschberg, también se enfrenta al reto de volar más de 24 horas seguidas en el pequeño espacio de la cabina, en la dispone de una máscara de oxígeno y un paracaídas, en caso de imprevisto.
"André está bien", dijo su compañero Piccard, "está contento y muy preparado para esta aventura".
Borschberg no podrá descansar durante todo el vuelo, ya que, tal y como aclaró el promotor del "Solar Impulse", el avión carece de autopiloto, por lo que "está exclusivamente en sus manos".
La pretensión pasa por aterrizar este jueves al amanecer si el avión solar se encuentra escaso de carburante, o alrededor de las 08.00 hora local (06.00 GMT) en el mejor de los casos.
Las horas que ya lleva el "Solar Impulse" en el aire le convierten en el avión solar con un vuelo de mayor duración al superar la anterior marca de 1981, cuando el "Solar Challenger", también con un piloto a bordo, logró volar de Francia a Inglaterra en cinco horas.
La mejor marca al respecto del "Solar Impulse", con el que Piccard planea dar la vuelta al mundo en 2013, se produjo el pasado 7 de abril, cuando voló durante una hora y media.
El pasado 1 de julio, el "Solar Impulse" tuvo que posponer su primer vuelo nocturno debido a problemas técnicos que hubiesen impedido el seguimiento desde tierra de parámetros cruciales para la seguridad de la nave y del piloto.
Este proyecto, que ha requerido cinco años de trabajo, entre simulaciones y su construcción, busca demostrar el potencial de las energías renovables, promover su utilización y probar el ahorro de energía que puede lograrse gracias a las nuevas tecnologías.
Piccard, aventurero de poco más de 50 años y nieto del inventor del batiscafo, Auguste Piccard, se convirtió en 1999 en el primer hombre en dar la vuelta al mundo en globo sin escalas. EFE
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