A más de un mes del fin de su soporte tras 10 años de existencia, la compañía aún no deja de lanzar parches para evitar ciberdelincuentes.
Pese a que el pasado 14 de enero Microsoft terminó con el soporte del sistema operativo Windows 7, durante estas semanas ha lanzado un parche de seguridad para solucionar una vulnerabilidad crítica del navegador Internet Explorer.
El fallo, CVE-2020-0674, se dio a conocer a finales de enero, cuando Microsoft anunció que estaba trabajando en un parche. Este fallo de seguridad ha sido explotado activamente por cibercriminales y permite a los atacantes hacerse con permisos de uso y obtener el control del dispositivo.
La compañía ha cumplido su promesa y desde el pasado día 12 de febrero distribuye un parche que "aborda la vulnerabilidad modificando la forma en que el motor de scripts maneja los objetos en la memoria", como ha explicado la compañía en su web de seguridad.
El parche de Microsoft está disponible para todas las variantes disponibles del sistema Windows 10, tanto de 32 como de 64 bits, así como para los sistemas para servidores Windows Server 2012, 2016 y 2019 y para Windows 8, todos ellos aún en soporte.
No obstante, como hecho más llamativo, Microsoft ha incluido también a su sistema operativo Windows 7, tanto en sus versiones de 32 como de 64 bits, a pesar del hecho de que este sistema, lanzado hace más de 10 años, finalizó su soporte el pasado mes. Lo mismo ha sucedido con Windows Server 2008, que tampoco tiene soporte, pero tendrá el parche.
Aunque Windows 7 no debería estar recibiendo actualizaciones de seguridad debido al final de su periodo de soporte, se trata al menos de la segunda ocasión en que Microsoft ha añadido un parche a este sistema. Así, solo siete días después de la fecha de fin de soporte, Microsoft lanzó una actualización para arreglar un fallo que hacía que los fondos de escritorio no se adaptaran al tamaño de la pantalla y que había sido provocado por el último parche del sistema.
Europa Press
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