Científicos de la NASA buscan los mecanismos precisos que anticipen la formación de las "eyecciones de masa coronal" del Sol, causantes de las auroras boreales, pero también de interrupciones en las comunicaciones.
Las observaciones de las misiones solares SOHO y STEREO de la NASA revelaron nuevos datos que ayudarán a facilitar las predicciones climáticas en la Tierra y conocer mejor la evolución de las tormentas solares, que pueden dañar satélites y causar fallos en las comunicaciones, según se informó hoy.
Científicos de la Universidad de Standford (California) diseñaron un nuevo método para detectar las llamadas "eyecciones de masa coronal" (CMEs, por su sigla en inglés) causantes de las auroras boreales pero también de las interrupciones en las comunicaciones.
Según el estudio publicado hov en la revista Science estas erupciones solares emergen del interior del Astro Rey como fuertes campos magnéticos, estallan hacia la superficie y arrojan una enorme burbuja de plasma magnético, lo que provoca una onda que se expande hacia el Sistema Solar.
Su existencia está documentada pero los científicos siguen indagando para estudiar cómo detectarlas antes de que se formen para poder evitar sus consecuencias, ya que además de las comunicaciones, estas eyecciones son peligrosas para los astronautas en el espacio y pueden provocar apagones eléctricos en la Tierra.
Utilizando las observaciones con el Observatorio Solar y Heliosférico SOHO, una misión conjunta de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA, por su sigla en inglés), el profesor Stathis Ilonidis y su equipo, fueron capaces de detectar señales de la formación de manchas solares emergentes antes de que lleguen a la superficie del Sol.
Los científicos descubrieron que los campos magnéticos que forman manchas solares son generados al menos 65,000 kilómetros por debajo de la superficie y calcularon la velocidad en la que emergen, por lo que consiguieron establecer una relación para adelantarse a ellas.
El estudio publicado en la revista Science indica que los campos magnéticos emergen de 0.3 a 0.6 kilómetros por segundo y provocan manchas solares uno o dos días después de ser inicialmente detectados.
EFE
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