Un estudio británico concluyó en que estos inmensos animales marinos estaban dotados de apéndices bucales para filtrar alimentos de forma similar a las ballenas modernas.
Grandes animales marinos que vivieron hace más de 500 millones de años estaban dotados de apéndices bucales para filtrar alimentos de forma similar a las ballenas modernas, según publica hoy la revista Nature.
Un equipo liderado por Jakob Vinther, de la Universidad británica de Bristol, descubrió en 2009 en Groenlandia unos fósiles de la especie Tamisiocaris, perteneciente a la familia de anomalocarídidos y que vivió en el Cámbrico, el primero de los seis periodos de la Era Paleozoica.
Tras el análisis de esos restos, los expertos han concluido que esas extrañas especies marinas tenían grandes apéndices ubicados en la zona bucal para filtrar el plancton que capturaban de las aguas oceánicas.
Consideran que su forma de alimentación era similar a la de las ballenas actuales, que cuentan en sus mandíbulas con un sistema de filtrado que les permite atrapar gran cantidad de plancton entre las toneladas de agua que ingieren.
Los Tamisiocaris, que vivieron hace entre 480 y 520 millones de años, nadaban gracias a unas aletas a ambos lados del cuerpo que también les ayudaban a capturar largas presas, como las trilobitas, una clase de artrópodos extintos.
"Estos artrópodos primitivos eran los tiburones y las ballenas de la era Cámbrica", destacó a Efe Vinther, de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Bristol.
Vinther dijo que los fósiles permitieron descifrar cómo algunas de esas criaturas "se convirtieron en vertebrados suspensívoros", animales de movimientos lentos que se alimentaban de especies marinas más pequeñas, como crustáceos y organismos minúsculos de menos de medio milímetro.
Los investigadores crearon una aplicación tridimensional por ordenador para lograr más información sobre los apéndices bucales y la forma en que se alimentaban esas especies, así como los movimientos que el animal realizaba al ingerir el plancton.
"Es un caso raro cuando se puede decir algo concreto acerca de la ecología alimenticia de estos tipos de criaturas antiguas", señaló Martin Stein, profesor de la Universidad de Copenhague y creador de la aplicación en 3D.
El descubrimiento de estos fósiles se llevó a cabo durante unas exploraciones en 2009 en la zona de Sirius Passet, en Groenlandia, encabezadas por el profesor David Harper, de la Universidad de Durham (noreste de Inglaterra).
Esas expediciones "desenterraron un tesoro real de nuevos fósiles en una de las partes más remotas del planeta", según Harper, para quien el descubrimiento de este animal "añade otras piezas a este fantástico rompecabezas".
EFE
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