La mujer será fecundada mediante una nueva técnica ideada por Severino Antinori, quien en el 2001 anunció que realizaría la primera clonación humana.
El médico Severino Antinori, famoso por sus estudios sobre la fecundación "in vitro" y la clonación, se ha ofrecido a realizar la fecundación asistida de la mujer italiana que hace dos semanas solicitó ser inseminada con el esperma de su marido en coma, informan hoy los medios locales.
En un principio el hospital en el que era atendida, el Policlínico San Mateo de Pavía (norte), se negó a realizar este procedimiento sin la decisión favorable de un juez.
La autorización judicial llegó cuando el padre del hombre en coma fue nombrado su "tutor" y expresó la voluntad de que le fuera extraído el semen.
Sin embargo, el hospital se declaró entonces incompetente para llevar a cabo la intervención por falta de instalaciones adecuadas, al igual que otros centros.
Finalmente, el pasado viernes, el Centro de Crioconservación de Gametos Masculinos de Padua se mostró dispuesto a realizar la fecundación en sus instalaciones, tras lo cual Antinori ofreció sus servicios "gratuitos" a la mujer.
El ginecólogo llegó ayer al hospital de Pavía, donde continúa ingresado el hombre en coma, y le extrajo el esperma necesario para el procedimiento, que se conservará en las instalaciones que Antinori tiene en Roma, introducido en nitrógeno líquido, a -197 grados de temperatura.
Antinori saltó a la fama en el año 2001 al anunciar que estaba a punto de conseguir la primera clonación de un ser humano, algo sobre cuya veracidad siempre ha existido escepticismo entre la comunidad científica.
"Aunque el paciente muriera, el procedimiento ya ha empezado, y con el consenso del juez", ha asegurado Antinori, quien ha anunciado que está ya preparado para comenzar a analizar los espermatozoides y a seleccionar los más resistentes de entre ellos.
Ha explicado que después se esperará un mes para reducir el nivel de estrés de la mujer, y al finalizar ese período, se la someterá a estimulación ovárica para la fecundación.
Ésta se realizará mediante una nueva técnica desarrollada por el propio Antinori: la inyección de esperma intra-morfológica (IMSI, por sus siglas en inglés).
Varias personalidades religiosas, como el presidente de la Pontificia Academia para la Vida, Rino Fisichella, se han mostrado ya contrarias a esta intervención, argumentando que el hijo debe ser siempre "un acto de amor, y no un experimento de laboratorio".
"Aun con mucha comprensión hacia quien vive estas situaciones, no todos los deseos son legítimos", ha puntualizado Fisichella.
EFE
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