El explorador partirá con la misión de detectar la presencia de objetos cercanos a la Tierra y confeccionar un mapa del cielo mediante cámaras infrarrojas.
La NASA aplazó hasta el próximo lunes 14 de diciembre el lanzamiento del explorador Wise, previsto para hoy, por un problema en uno de los motores de propulsión.
El Explorador de Estudios en Infrarrojo (WISE) partirá con la misión de detectar la presencia de objetos cercanos a la Tierra y confeccionar un mapa del cielo mediante cámaras infrarrojas.
El lanzamiento estaba previsto para las 14.33 GMT desde la base Vandenberg de la Fuerza Aérea, en California (EE.UU.), desde donde partirá el lunes a las 14.09 GMT.
Los responsables de la misión ya están trabajando para resolver el problema y reemplazarán una pieza del motor que creen que es la causante del fallo técnico.
La única preocupación para hoy era el tiempo, ya que unas nubes espesas amenazaban con aplazar un día la partida, pero según los meteorólogos de la NASA, las previsiones para el lunes son favorables en un 80 por ciento.
La NASA ha dado una horquilla horaria para el lanzamiento entre las 9.09 y las 9.23 hora del este (14.09 y las 14.23 GMT) y anunció que será retransmitido en directo a través de su página web.
El explorador quedó instalado el miércoles en un cohete Delta II que será el encargado de ponerlo en órbita a 525 kilómetros sobre los polos terrestres para que durante nueve meses capte millones de imágenes que permitirán trazar un mapa del cielo.
Según explicó el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por su sigla en ingles) de la NASA, las cámaras infrarrojas de WISE estarán dirigidas inicialmente a los llamados "objetos cercanos" a la Tierra, es decir. cometas y asteroides cuyas órbitas en torno al Sol los acercan a nuestro planeta.
El Explorador de Estudios en Infrarrojo proporcionará datos sobre su tamaño y composición y responderá muchos interrogantes a través de información que no puede conseguirse mediante telescopios de luz visible.
Las cámaras infrarrojas estarán dirigidas también a los puntos más lejanos del universo para estudiar galaxias, agujeros negros y polvo cósmico que no pueden detectarse mediante la luz visible, que permitirán a los científicos saber más sobre la formación de las galaxias.
EFE
El Explorador de Estudios en Infrarrojo (WISE) partirá con la misión de detectar la presencia de objetos cercanos a la Tierra y confeccionar un mapa del cielo mediante cámaras infrarrojas.
El lanzamiento estaba previsto para las 14.33 GMT desde la base Vandenberg de la Fuerza Aérea, en California (EE.UU.), desde donde partirá el lunes a las 14.09 GMT.
Los responsables de la misión ya están trabajando para resolver el problema y reemplazarán una pieza del motor que creen que es la causante del fallo técnico.
La única preocupación para hoy era el tiempo, ya que unas nubes espesas amenazaban con aplazar un día la partida, pero según los meteorólogos de la NASA, las previsiones para el lunes son favorables en un 80 por ciento.
La NASA ha dado una horquilla horaria para el lanzamiento entre las 9.09 y las 9.23 hora del este (14.09 y las 14.23 GMT) y anunció que será retransmitido en directo a través de su página web.
El explorador quedó instalado el miércoles en un cohete Delta II que será el encargado de ponerlo en órbita a 525 kilómetros sobre los polos terrestres para que durante nueve meses capte millones de imágenes que permitirán trazar un mapa del cielo.
Según explicó el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por su sigla en ingles) de la NASA, las cámaras infrarrojas de WISE estarán dirigidas inicialmente a los llamados "objetos cercanos" a la Tierra, es decir. cometas y asteroides cuyas órbitas en torno al Sol los acercan a nuestro planeta.
El Explorador de Estudios en Infrarrojo proporcionará datos sobre su tamaño y composición y responderá muchos interrogantes a través de información que no puede conseguirse mediante telescopios de luz visible.
Las cámaras infrarrojas estarán dirigidas también a los puntos más lejanos del universo para estudiar galaxias, agujeros negros y polvo cósmico que no pueden detectarse mediante la luz visible, que permitirán a los científicos saber más sobre la formación de las galaxias.
EFE
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