Científicos de la NASA explican que la falsa teoría de la destrucción del planeta se atribuye a fines comerciales.
A raíz del próximo estreno de la película 2012, aquella que relata la destrucción de la tierra de aquí a tres años, no solo ha generado pánico entre algunas personas sino la a que la NASA salga a desmentir tal teoría.
David Morrison, de la agencia espacial estadounidense explicó que el mundo no se terminará con el fin del calendario maya. El científico atribuyó esta falacia a motivos meramente comerciales, ya que varios libros y películas intentan lucrar con esta fecha.
El rumor está fundamentado acerca de los Sumerios, quienes hablaban de un planeta llamado Nibiru, que orbitaría el Sol cada 3.600 años. Supuestamente en mayo de 2003, este cuerpo celeste colisionaría con la Tierra provocando el colapso final. Como no pasó nada, la fecha fue corrida para el 21 de diciembre de 2012, que coincide con el fin del calendario maya.
Según explica, Morrison en su artículo en inglés, "Nibiru es un mito, no existen evidencias que prueben su existencia (..) Un planeta "cercano" pero "invisible", es algo sencillamente ridículo".
El experto de la NASA comenta que en ningún caso pueden predecirse con exactitud grandes catástrofes naturales. En el caso de grandes meteoritos sí pueden calcularse distancias y recorridos de los mismos y lo cierto es que ese riesgo hoy no existe, concluye.
El científico ha presentado en un artículo (en inglés) en forma de preguntas y respuestas y se completa con una guía que permite a los lectores encontrar información científica de por qué 2012 no está marcado con la señal del diablo.
David Morrison, de la agencia espacial estadounidense explicó que el mundo no se terminará con el fin del calendario maya. El científico atribuyó esta falacia a motivos meramente comerciales, ya que varios libros y películas intentan lucrar con esta fecha.
El rumor está fundamentado acerca de los Sumerios, quienes hablaban de un planeta llamado Nibiru, que orbitaría el Sol cada 3.600 años. Supuestamente en mayo de 2003, este cuerpo celeste colisionaría con la Tierra provocando el colapso final. Como no pasó nada, la fecha fue corrida para el 21 de diciembre de 2012, que coincide con el fin del calendario maya.
Según explica, Morrison en su artículo en inglés, "Nibiru es un mito, no existen evidencias que prueben su existencia (..) Un planeta "cercano" pero "invisible", es algo sencillamente ridículo".
El experto de la NASA comenta que en ningún caso pueden predecirse con exactitud grandes catástrofes naturales. En el caso de grandes meteoritos sí pueden calcularse distancias y recorridos de los mismos y lo cierto es que ese riesgo hoy no existe, concluye.
El científico ha presentado en un artículo (en inglés) en forma de preguntas y respuestas y se completa con una guía que permite a los lectores encontrar información científica de por qué 2012 no está marcado con la señal del diablo.
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