Las personas que piensan mucho no sólo tienen más células en los lóbulos frontales del cerebro, sino que además tienen mala memoria y sufren de depresión
Las personas que piensan mucho no sólo tienen más células en los lóbulos frontales del cerebro, sino que además tienen mala memoria y sufren de depresión, señala un estudio realizado por una universidad londinense, el cual concluye que pensar está bien, aunque mejor no exagerar.
Un grupo de científicos del Reino Unido, descubrió que el tamaño del cerebro dependía de la cantidad de tiempo que la gente dedica a tomar decisiones, pero también tiene otras "secuelas", informa el portal telecinco.es.
Stephen Fleming, un miembro del equipo que llevó a cabo la investigación, explicó que trabajaron con 32 voluntarios que tenían que tomar decisiones difíciles.
Para ello analizaron dos imágenes en negro y gris muy parecidas, de las cuales tenían que elegir cuál tenía puntos más claros en una escala del uno al seis.
A pesar de que era difícil percibir la diferencia, las fotos fueron ajustadas para asegurarse de que nadie encontrara la tarea más compleja que otro.
Las personas que estaban más seguras de su respuesta tenían más células cerebrales en la parte delantera la mayor parte del cerebro - conocido como la corteza prefrontal anterior.
Esta parte del cerebro está relacionada con una mayor cantidad de neuronas, pero también con los trastornos mentales, incluyendo el autismo. Las investigaciones anteriores han examinado cómo funciona esta área, mientras la gente toma decisiones en tiempo real.
Este estudio es el primero en demostrar que hay diferencias físicas en el tamaño del cerebro entre las personas que piensan mucho sus propias decisiones y los que no lo hacen.
La psicóloga cognitiva Dr. Tracy Alloway de la Universidad de Stirling explicó que algunas personas tienen una tendencia a cavilar demasiado y esto conduce a sufrir mayor riesgo de depresión.
La doctora. Rimona Weil, del Instituto UCL de la neurología cognoscitiva, por su parte, coincidió en que estar demasiado ensimismado en sus propios pensamientos, no puede ser demasiado bueno.
Un grupo de científicos del Reino Unido, descubrió que el tamaño del cerebro dependía de la cantidad de tiempo que la gente dedica a tomar decisiones, pero también tiene otras "secuelas", informa el portal telecinco.es.
Stephen Fleming, un miembro del equipo que llevó a cabo la investigación, explicó que trabajaron con 32 voluntarios que tenían que tomar decisiones difíciles.
Para ello analizaron dos imágenes en negro y gris muy parecidas, de las cuales tenían que elegir cuál tenía puntos más claros en una escala del uno al seis.
A pesar de que era difícil percibir la diferencia, las fotos fueron ajustadas para asegurarse de que nadie encontrara la tarea más compleja que otro.
Las personas que estaban más seguras de su respuesta tenían más células cerebrales en la parte delantera la mayor parte del cerebro - conocido como la corteza prefrontal anterior.
Esta parte del cerebro está relacionada con una mayor cantidad de neuronas, pero también con los trastornos mentales, incluyendo el autismo. Las investigaciones anteriores han examinado cómo funciona esta área, mientras la gente toma decisiones en tiempo real.
Este estudio es el primero en demostrar que hay diferencias físicas en el tamaño del cerebro entre las personas que piensan mucho sus propias decisiones y los que no lo hacen.
La psicóloga cognitiva Dr. Tracy Alloway de la Universidad de Stirling explicó que algunas personas tienen una tendencia a cavilar demasiado y esto conduce a sufrir mayor riesgo de depresión.
La doctora. Rimona Weil, del Instituto UCL de la neurología cognoscitiva, por su parte, coincidió en que estar demasiado ensimismado en sus propios pensamientos, no puede ser demasiado bueno.
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