La Agencia Espacial Europea alertó que de los más de 6.000 satélites lanzados desde el comienzo de la era espacial, menos de 1.000 se mantienen operativos.
La Agencia Espacial Europea (ESA) indicó hoy que la posibilidad de que una nave quede varada en órbita tras chocar con un trozo de basura espacial, tal y como muestra Gravity, la próxima película del mexicano Alfonso Cuarón, "podría llegar a ocurrir" si los niveles de residuos continúan aumentando.
La ESA señaló en un comunicado que de los más de 6.000 satélites lanzados desde el comienzo de la era espacial, menos de 1.000 se mantienen operativos, mientras que el resto ha vuelto a entrar en la atmósfera o sigue en órbita abandonado.
Esa situación, según la agencia, implica un alto riesgo de generar nuevos fragmentos de basura espacial si sus baterías o el combustible que queda en sus depósitos llegasen a explotar.
A modo de ejemplo sobre el potencial dañino de esos restos, la ESA explicó que un tornillo de apenas dos centímetros que sobrevuele la Tierra a una velocidad de 7,5 kilómetros por segundo tiene un "diámetro letal" suficiente como para destruir un satélite.
Incluso si no se volvieran a lanzar ya nuevos satélites, las simulaciones muestran que los niveles de fragmentos en órbita seguirían aumentando, situación por la que la ESA justifica la puesta en marcha de su iniciativa Clean Space.
Con ella investiga métodos que contribuyan a minimizar el impacto medioambiental de las actividades espaciales europeas, reduciendo la generación de residuos tanto en la Tierra como en el espacio.
El director general de la ESA, Jean-Jacques Dordain, señaló en el comunicado que la implementación del Clean Space es uno de los principales objetivos de su agenda para 2015, ante la "obligación de dejar el espacio a las próximas generaciones tal y como lo encontramos: Impecable".
EFE
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