Las dificultades de transporte y la precisión en los requisitos técnicos requeridos por ALMA pueden retardar el proceso de puesta a punto de las antenas.
El radiotelescopio más
avanzado del mundo, ALMA, ubicado en el norte de Chile, recibió la primera
antena procedente del Observatorio Europeo Austral (ESO), que participa junto a
Japón y Estados Unidos en el proyecto de cooperación científica más ambicioso
del Cono Sur.
El radiotelescopio está
compuesto por 66 antenas de doce metros de diámetro, de las cuales 25 serán
fabricadas por el socio europeo, y está situado en el llano de Chajnantor, en
el norte de Chile, a
La llegada de la antena
europea al puerto de Mejillones la semana pasada fue el primer paso de un largo
proceso que hoy llevó las piezas del aparato hasta las instalaciones del
radiotelescopio, donde serán revisadas por los técnicos europeos y
posteriormente entregadas a ALMA para que inicie las primeras pruebas de señal.
Sin embargo, las
dificultades de transporte y la precisión en los requisitos técnicos requeridos
por ALMA, que obligan a cumplir medidas con exactitud de nanómetros, una
milmillonésima parte de un metro, pueden retardar el proceso de puesta a punto
de las antenas.
ALMA ofrecerá la posibilidad
de estudiar los orígenes del cosmos gracias a la observación de las ondas
milimétricas y submilimétricas que desprenden las partículas que forman las
galaxias, los planetas y las estrellas.
En radioastronomía, la luz
visible y la observación óptica del cielo son sustituidas por el análisis de
las ondas, que por primera vez en la historia aportarán información sobre la
edad del universo, la actividad del Sol y la formación de las galaxias.
El Observatorio
Radioastronómico Nacional de EE.UU. (NRAO) también aportará 25 antenas al
complejo, mientras que el Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ)
tiene previsto entregar 16 de un diámetro menor.
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