"El satélite está en buen estado, pero al no funcionar el ordenador, no puede transmitir a la Tierra la información recabada. Estamos trabajando en su reparación", afirmó representante de la Agencia Espacial Europea.
El satélite GOCE es incapaz de enviar los últimos datos que ha recabado, destinados a elaborar un mapa en tres dimensiones de las variaciones del campo magnético de la Tierra, a causa de una avería en su sistema de transmisión, informó hoy la Agencia Espacial Europea (ESA).
"El satélite está en buen estado, pero al no funcionar el ordenador, no puede transmitir a la Tierra la información recabada. Estamos trabajando en su reparación", afirmó el responsable de la oficina de la ESA en Moscú, Rene Prischel.
Pese a que "la situación es complicada", Prischel agregó que "todavía es posible reanimar la nave", según la agencia rusa Interfax.
El satélite europeo, que fue puesto en órbita en marzo de 2009 desde el cosmódromo ruso de Plesetsk, ya sufrió el pasado febrero una avería en un chip de su ordenador principal, lo que forzó a los ingenieros de la ESA a desviar la actividad de la nave a su computadora secundaria.
Prischel señaló que, antes de que surgieran estos problemas en los sistemas informáticos, el satélite había transmitido una cantidad considerable de información útil para la misión, que tiene una duración prevista de veinte meses.
La ESA cree que los datos obtenidos permitirán entender mejor el interior de la Tierra, incluida la distribución del magma bajo los volcanes y, por lo tanto, los movimientos tectónicos y el riesgo sísmico.
En la fabricación del GOCE participó la empresa española CRISA, responsable junto con Astrium y QinetiQ del sistema de propulsión iónica y la unidad de acondicionado y distribución de potencia.
Asimismo, el lanzamiento del satélite contó con un 6 por ciento de financiación española (17 millones de euros). EFE
"El satélite está en buen estado, pero al no funcionar el ordenador, no puede transmitir a la Tierra la información recabada. Estamos trabajando en su reparación", afirmó el responsable de la oficina de la ESA en Moscú, Rene Prischel.
Pese a que "la situación es complicada", Prischel agregó que "todavía es posible reanimar la nave", según la agencia rusa Interfax.
El satélite europeo, que fue puesto en órbita en marzo de 2009 desde el cosmódromo ruso de Plesetsk, ya sufrió el pasado febrero una avería en un chip de su ordenador principal, lo que forzó a los ingenieros de la ESA a desviar la actividad de la nave a su computadora secundaria.
Prischel señaló que, antes de que surgieran estos problemas en los sistemas informáticos, el satélite había transmitido una cantidad considerable de información útil para la misión, que tiene una duración prevista de veinte meses.
La ESA cree que los datos obtenidos permitirán entender mejor el interior de la Tierra, incluida la distribución del magma bajo los volcanes y, por lo tanto, los movimientos tectónicos y el riesgo sísmico.
En la fabricación del GOCE participó la empresa española CRISA, responsable junto con Astrium y QinetiQ del sistema de propulsión iónica y la unidad de acondicionado y distribución de potencia.
Asimismo, el lanzamiento del satélite contó con un 6 por ciento de financiación española (17 millones de euros). EFE
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