A más de 380 kilómetros de la Tierra, la tripulación se mostró satisfecha con la misión encomendada y espera continuar en nuevos proyectos de la Nasa.
Los cuatro astronautas del Atlantis hicieron un descanso en su ajetreada jornada de hoy para compartir sus experiencias a más de 380 kilómetros de la Tierra, en el que será el último viaje de un transbordador a la Estación Espacial Internacional (EEI).
El comandante Chris Ferguson, el piloto Dough Hurley y los especialistas Sandra Magnus y Rex Walheim coincidieron en señalar que aunque saben que es un viaje histórico están tan centrados en cumplir con todas las tareas asignadas, que no tienen mucho tiempo para pensar en el significado de la misión.
"Cuando estás haciendo el trabajo diario, no puedes pensar en esos términos", dijo Magnus en una entrevista difundida por el canal de televisión de la NASA, en la que aseguró que todos se sienten orgullosos de participar en esta misión.
"Estamos haciéndolo lo mejor para dejar la estación en la mejor forma cuando nos vayamos", agregó el astronauta.
"No hemos tenido mucho tiempo libre todavía, pero estamos trabajando muy duro para avanzar en las tareas, así que cuando tengamos nuestro medio día libre, podremos tener tiempo de mirar por la ventanilla", bromeó Magnus.
JORNADA DE TRABAJO
Los cuatro dedicaron la jornada de hoy a trasladar los más de 4.300 kilos de carga que llevó el Atlantis en el módulo multipropósito Rafaello, que incluye piezas de repuesto pero también ropa y comida para abastecer a la tripulación permanente de la EEI durante al menos un año.
La tripulación tiene además que cargar 2.500 kilos de artefactos y dispositivos almacenados en la estación espacial para traer de vuelta a la Tierra, como la bomba de amoniaco del sistema de ventilación que se estropeó el pasado año para que los expertos de la NASA analicen qué causó el fallo.
"Está siendo una misión realmente atareada", señaló Hurley, coronel del cuerpo de Infantería de Marina, que tiene más de 4.000 horas de vuelo en 25 tipos diferentes de aviones y esta es la segunda vez que viaja al espacio, pero "el trabajo nos mantiene tan concentrados que tratamos de no pensar en este gran evento".
Los astronautas reconocieron que echan de menos a su familia, pero están disfrutando de la misión, todos llevaron algunos objetos personales y algunos "souvenirs" que han viajado al espacio y volverán a la Tierra el próximo 21 de julio.
También tuvieron palabras de agradecimiento para sus compañeros de control en Houston que "han hecho un excelente trabajo todos estos años", dijo Hurley, quien aseguró que tras este viaje su objetivo es "continuar trabajando con la NASA en el próximo proyecto del futuro".
EFE
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