Esta región de la atmósfera del planeta se ve afectada por los intensos períodos de actividad solar.
La sonda Venus Express de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha descubierto cambios en la ionosfera de Venus, afectada por los intensos períodos de actividad solar.
Así, esta región de la atmósfera se hincha como una lágrima e, incluso, parece formar la cola de un cometa a causa del viento solar.
Estos cambios se dan debido a la eyección de plasma lanzada por el Sol, que afecta a Venus, que no cuenta con un campo magnético fuerte.
"La ionosfera en forma de lágrima comenzó a formarse de 30 a 60 minutos después de que la presión normal del viento solar hubiera disminuido", señaló Yong Wei, del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar en Alemania, autor principal de los nuevos hallazgos.
"Durante dos días de la Tierra, se extendió a una distancia de al menos dos radios de Venus hacia el espacio", añadió.
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