Según la NASA, estos fenómenos, que son producidos por partículas cargadas provenientes de la magnetosfera, se producen también en Jupiter y en la Tierra.
La sonda Cassini captó en el planeta Saturno las auroras boreales más grandes del sistema solar, informó hoy el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL).
Según ese organismo de la NASA, las auroras llegan en cortinas a más de 1.200 kilómetros de la superficie del planeta de los anillos en su hemisferio norte.
Estos fenómenos, que son producidos por partículas cargadas provenientes de la magnetosfera, se producen también en Jupiter además de la Tierra y posiblemente otros planetas del sistema solar.
"Las auroras (de Saturno) son un asombroso espectáculo que cambia rápidamente y muestra cortinas que sospechábamos que existían pero que nunca habíamos visto en Saturno", manifestó Andrew Ingersoll, del Instituto Tecnológico de California y miembro del equipo que procesa las imágenes enviadas por la sonda.
"Ver estas cosas en otro planeta nos ayuda a comprender un poco mejor las que vemos en la Tierra", añadió.
Las auroras boreales de Saturno aparecen en las latitudes altas cerca de los polos magnéticos. Cuando las partículas cargadas chocan con la atmósfera superior producen un resplandor que los astrónomos llaman "cortinas".
Según Ingersoll, las cortinas de Saturno muestran la diferencia atmosférica entre ese planeta y la Tierra.
En nuestro planeta la atmósfera tiene una gran cantidad de oxígeno y nitrógeno, en tanto que la de Saturno está compuesta principalmente hidrógeno.
Debido a que el hidrógeno es mucho más ligero, las cortinas de las auroras boreales pueden llegar libremente a alturas que superan los 1.500 kilómetros.
En contraste, esos fenómenos en la Tierra no superan los 500 kilómetros.
La misión de la sonda Cassini es un proyecto conjunto de la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial de Italia.
EFE
Según ese organismo de la NASA, las auroras llegan en cortinas a más de 1.200 kilómetros de la superficie del planeta de los anillos en su hemisferio norte.
Estos fenómenos, que son producidos por partículas cargadas provenientes de la magnetosfera, se producen también en Jupiter además de la Tierra y posiblemente otros planetas del sistema solar.
"Las auroras (de Saturno) son un asombroso espectáculo que cambia rápidamente y muestra cortinas que sospechábamos que existían pero que nunca habíamos visto en Saturno", manifestó Andrew Ingersoll, del Instituto Tecnológico de California y miembro del equipo que procesa las imágenes enviadas por la sonda.
"Ver estas cosas en otro planeta nos ayuda a comprender un poco mejor las que vemos en la Tierra", añadió.
Las auroras boreales de Saturno aparecen en las latitudes altas cerca de los polos magnéticos. Cuando las partículas cargadas chocan con la atmósfera superior producen un resplandor que los astrónomos llaman "cortinas".
Según Ingersoll, las cortinas de Saturno muestran la diferencia atmosférica entre ese planeta y la Tierra.
En nuestro planeta la atmósfera tiene una gran cantidad de oxígeno y nitrógeno, en tanto que la de Saturno está compuesta principalmente hidrógeno.
Debido a que el hidrógeno es mucho más ligero, las cortinas de las auroras boreales pueden llegar libremente a alturas que superan los 1.500 kilómetros.
En contraste, esos fenómenos en la Tierra no superan los 500 kilómetros.
La misión de la sonda Cassini es un proyecto conjunto de la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial de Italia.
EFE
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