La tablilla descubierta por el científico Irving Finkel se exhibe desde el viernes en el Museo Británico. Ingenieros seguirán las instrucciones del caso para verificar si un velero redondo puede navegar.
Todo parece indicar que el Arca de Noé, la embarcación que, según el Antiguo Testamento, salvó a una pareja de cada especie animal y un puñado de humanos de un diluvio catastrófico, era redonda, afirmó Irving Finkel, encargado adjunto de temas del Medio Oriente del Museo Británico.
Y es que el descubrimiento de una tablilla de arcilla de la antigua Mesopotamia (en lo que es hoy Irak), de una antigüedad de 3.700 años, revela asombrosos nuevos detalles sobre el origen de la historia de Noé.
Con este nuevo descubrimiento se vienen abajo todas esas imágenes de una embarcación larga con la proa en punta.
Este caso también es el tema de un nuevo libro, “The Ark Before Noah” (El arca antes de Noé), de Finkel, la persona que tradujo la tablilla. Finkel cree que la nave nunca se construyó.
El descubrimiento de Finkel puede causar consternación entre los creyentes de la narrativa bíblica. Cuando expertos del Museo Británico conocieron por primera vez en el siglo XIX por las tablillas que entre los babilonios existía el mito de un diluvio, les asombró extraordinariamente que este relato fuera muy similar a la historia de Noé.
Comparte esta noticia