El descubrimiento se hizo mientras se estudiaba el proceso de extinción de las estrellas gigantes rojas.
El telescopio Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile ha permitido a un grupo de astrónomos observar tormentas de arena en el espacio, según un artículo publicado hoy en la revista Nature.
Un equipo liderado por el astrónomo Barnaby Norris, de la Universidad de Sídney, hizo el descubrimiento mientras estudiaba el proceso de extinción de las estrellas gigantes rojas.
Según el equipo de astrónomos, entre ellos algunos británicos, este tipo de estrellas se descompone en medio de fuertes rachas de viento 100 millones de veces más potentes que el viento solar, con granos de silicio similares a una tormenta de arena que duran unos 10.000 años y que reducen su masa a más de la mitad.
Los expertos creen que nuestro Sol comenzará a expulsar estos gases dentro de unos cinco mil millones de años.
Una vez apagado el astro, estas tormentas, con partículas de polvo y arena, viajan por el espacio hasta que pasan a formar parte de nebulosas desde las que nacen nuevas estrellas, o se compactan para crear nuevos planetas.
Hasta ahora, la comunidad científica intuía que estas partículas de polvo eran las causantes de los fuertes vientos.
EFE
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