En mayo de 2009, la Comisión decidió sancionar a Intel por considerar que abusaba de su posición de dominio al realizar prácticas ilegales contrarias a la competencia.
El Tribunal General de la Unión Europea cerró hoy las vistas del recurso presentado por el gigante de la informática Intel para anular o reducir el importe de la multa que le impuso la Comisión Europea (CE) en 2009 de 1.306 millones de dólares, la mayor hasta ahora por abuso de posición dominante.
En mayo de 2009, la Comisión decidió sancionar a Intel por considerar que abusaba de su posición de dominio al realizar prácticas ilegales contrarias a la competencia destinadas a excluir a los competidores del mercado de circuitos integrados informáticos denominados procesadores de arquitectura "x86".
La multa fue la mayor impuesta a una sola empresa por prácticas anticompetitivas hasta la fecha, por delante de la sanción de 899 millones de euros a Microsoft en 2008.
La Comisión consideró que, desde octubre de 2002 a diciembre de 2007, Intel incurrió en dos conductas ilegales mientras disfrutaba de una posición dominante en el mercado de dicho tipo de procesadores.
Por un lado, indicó que la empresa concedió a fabricantes de ordenadores importantes descuentos supeditados a que le compraran la totalidad o casi la totalidad de los suministros de CPU (Unidades Centrales de Proceso) de arquitectura x86 que necesitasen.
Asimismo, aseguró que la firma efectuó pagos a favor de un distribuidor con la condición de que vendiera exclusivamente ordenadores personales con procesadores Intel.
En opinión de la CE, esos descuentos y pagos de Intel redujeron la oferta para el consumidor respecto a productos alternativos.
Durante el proceso, el gigante informático Intel alegó que la CE carecía de pruebas cuando le multó en 2009 y defendió los polémicos reembolsos a fabricantes de ordenadores para que utilizaran sus procesadores.
En opinión del jurista de Intel Nicholas Green, no se puede deducir de las "reacciones subjetivas" de los clientes que Intel haya incurrido en una falta ni que fuera consciente de ello.
"La CE debe probar su caso con pruebas firmes, precisas y consistentes", indicó, y apuntó a que la Comisión cometió fallos de procedimiento "que minan" su decisión.
A partir de hoy se inicia un periódo de varios meses de deliberaciones entre los jueces.
EFE
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