El consejero delegado de Twitter, Dick Costolo, señaló que la red social permite el acceso a la libre información y además promueve la libertad de expresión.
Las nuevas tecnologías están derribando las barreras para el acceso libre a la información, pero aún existen el control y la propaganda, y Twitter se "compromete" a tomar "decisiones difíciles" para que cualquier voz pueda ser escuchada, según el consejero delegado de la plataforma social, Dick Costolo.
El directivo, que abandonará su cargo el próximo 1 de julio, ha acudido al congreso Talking About Twitter (TAT) de Granada para hacer una ardorosa defensa de cómo las nuevas tecnologías, y en concreto la plataforma de "microblogging", están fulminando los muros artificiales que han impedido históricamente el acceso al libre flujo de información.
Costolo ha explicado que la compañía ha de tomar decisiones "duras" para encontrar un equilibrio entre la libertad de expresar sin miedo opiniones poco populares o minoritarias y que las críticas a las mismas no terminen por silenciarlas.
Entre esas decisiones complejas no sólo se encuentra el lidiar con la confrontación entre usuarios: también el tira y afloja con los gobiernos, incluido el estadounidense, que solicitan a Twitter eliminar determinados comentarios críticos.
El directivo ha contado que, a medida que la red es más ubicua, estas situaciones se producen "más y más" y la compañía dedica "una gran cantidad de recursos" para "luchar por las voces" de sus usuarios y eliminar contenidos, únicamente en caso de que haya una orden judicial o una petición legal válida.
"Como compañía seguiremos navegando en un escenario político cada vez más complejo en el que habremos de lidiar con problemas que se sitúan en la intersección entre ética, contenido y tecnología", ha reconocido en su conferencia.
Para Costolo, el acceso a la información, que ha estado limitado por el estatus social, económico, racial, religioso o político, es cada vez mayor y más instantáneo para mayor número de personas, que pueden formarse una opinión "sin interferencias" acudiendo a distintas fuentes y compartirla "sin límites".
"Permitir a las voces menos escuchadas que puedan ser oídas, permitir que se puedan expresar y compartir las ideas sin barreras" es el objetivo de Twitter, ha defendido.
El monopolio de la información ya no está en manos de unos elegidos, ha indicado, y, si bien siguen existiendo la propaganda y el control, ha defendido que este tipo de plataformas sirven de "contrapeso" y contribuyen a que el poder tenga que rendir cuentas.
"Las conversaciones que antes se daban en la trastienda se producen cada vez más a la luz", y se han abierto "rutas comunicativas para gobiernos y empresas que antes parecían absolutamente impenetrables".
Pero en su discurso, Costolo también ha hablado de otras utilidades de Twitter, cuyos datos públicos pueden ser utilizados para conocer el comportamiento humano, establecer redes de cooperación en situaciones de desastres o predecir tendencias.
Por ejemplo, ha contado que, antes de que se conociera el estallido de la epidemia de ébola en África, se detectaron mil tuits hablando de la enfermedad. Hasta la fecha se han publicado 500.000 millones de tuits.
Según el directivo, uno de los grandes desafíos tecnológicos que afronta Twitter es lograr que la gente pueda entender qué está sucediendo en todo el mundo de manera instantánea.
Su valor informativo es cada vez más preciso, porque, cuantos más usuarios hay, ha relatado, las imprecisiones y los rumores se corrigen rápidamente de forma espontánea.
Antes de cerrar su discurso, Costolo ha pedido que se use la red social de forma responsable y con empatía para "proyectar luz sobre las cosas buenas del mundo", destacar lo que ha de ser cambiado y abrazar las diferencias.
"Twitter es la mejor manera de conectarte al mundo y con el mundo", ha sostenido el directivo.
Durante los cinco años de Costolo como consejero delegado, Twitter ha salido a bolsa, ha pasado de 125 millones a 302 millones de usuarios activos, ha lanzado Vine y Periscope y ha pasado de una valoración de 3.700 millones de dólares a 23.500 millones.
Sin embargo, los inversores criticaban el lento crecimiento en número de usuarios y en uso, así como la estrategia para generar ingresos.
Tras la renuncia de Costolo, el fundador de la red social, Jack Dorsey, ostentará el cargo de forma interina hasta que se designe un nuevo director ejecutivo, con el que comenzará una nueva era en Twitter.
EFE
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