Facebook escribió una nueva página en la historia de Wall Street al protagonizar la mayor salida a bolsa de una firma tecnológica, un estreno con números de vértigo.
Wall Street dio la bienvenida a Facebook cerrando con su sexta jornada consecutiva en números rojos, arrastrada por las dudas sobre la crisis política al otro lado del Atlántico, en un día en que la popular red social protagonizó el mayor estreno en bolsa de una firma tecnológica en la historia.
Facebook escribió una nueva página en la historia de Wall Street al protagonizar la mayor salida a bolsa de una firma tecnológica, un estreno con números de vértigo: una valoración de más de 100.000 millones de dólares, una recaudación de 16.000 millones de dólares con su OPV y un intercambio de más de 500 millones de acciones en su primer día de contrataciones.
Sin embargo, a pesar de la expectación con la que los mercados esperaban a Facebook en las últimas semanas, la red social tuvo finalmente un discreto arranque en el Nasdaq, donde comenzaron a un precio de 38 dólares por título y al toque de la campana final logró avanzar apenas 23 centavos.
Al margen de la esperada salida a bolsa de la red social, los operadores siguieron observando de reojo las noticias procedentes del otro lado del Atlántico, donde la crisis política en Grecia y las dudas sobre la economía española volvieron a teñir de rojo las principales plazas financieras del Viejo Continente.
Un día más Grecia volvía a ser un foco de preocupación en los mercados por la incertidumbre sobre la permanencia de esa nación en el euro, a lo que se sumó la decisión de Fitch de rebajar la nota de cinco grandes bancos griegos, apenas 24 horas después de haber reducido la calificación de la deuda soberana.
Mientras, en España, el Gobierno se veía obligado a revisar al alza en cuatro décimas el déficit público de 2011, del 8,5 % al 8,9 % del producto interno bruto (PIB), fundamentalmente por un aumento del déficit de cuatro comunidades autónomas, especialmente Madrid y Valencia, aunque mantuvo la previsión de reducirlo este año hasta el 5,3 % del PIB. EFE